China, que comparte una frontera de 76 kilómetros con Afganistán, indicó el lunes que quería mantener “relaciones amistosas” con los talibanes, un día después de que entraran en Kabul y provocaran la desintegración del gobierno.
China “respeta el derecho del pueblo afgano a decidir su propio destino y su futuro y desea seguir manteniendo relaciones amistosas y de cooperación con Afganistán“, declaró a la prensa una portavoz diplomática china, Hua Chunying.
“Los talibanes han indicado en varias ocasiones su esperanza de desarrollar buenas relaciones con China“, explicó la portavoz, que precisó que la embajada china en Kabul “sigue funcionando con normalidad”.
En las últimas semanas, el gobierno chino ha calificado de “irresponsable” la retirada de Estados Unidos de Afganistán, temiendo una guerra civil en el país vecino.
Ante el riesgo de caos afgano, la potencia china inició conversaciones con los talibanes desde septiembre de 2019. Una delegación talibán fue recibida en ese momento en China.
China también ha añadido a Afganistán en 2016 a su gran proyecto de infraestructuras de las “Nuevas Rutas de la Seda“. Pero, a falta de seguridad, las inversiones chinas han sido modestas: 4,4 millones de dólares en 2020, según el Ministerio de Comercio chino.