El número de víctimas mortales de uno de los tifones más destructivos que ha azotado Filipinas en los últimos años aumentó el lunes a 388, según informó el gobierno.
La oficina de defensa civil de Manila informó de que el número de muertos por el tifón Rai, que azotó el centro y el sur del archipiélago los días 16 y 17 de diciembre, ascendió a 388 muertos, con 60 desaparecidos y cientos de heridos. Anteriormente la policía había informado de 375 muertos.
Más de 300.000 personas permanecen en campamentos de evacuación y otras 200.000 están refugiadas en casas de familiares o amigos.
Algunos supervivientes compararon a Rai con el supertifón Haiyan, que dejó 7.300 muertos o desaparecidos en el centro de Filipinas en 2013.
El archipiélago filipino sufre una media de 20 ciclones al año.
Por otro lado, se informó de que al menos 140 personas enfermaron en las zonas devastadas por Rai por haber ingerido supuestamente agua contaminada.
Ochenta personas fueron tratadas por gastroenteritis aguda en la provincia meridional de Dinagat y 54 fueron trasladadas a un hospital por diarrea en la turística isla de Siargao, dijo la subsecretaria de Sanidad, Maria Rosario Vergeire.
Añadió que en la ciudad central de Cebú se registraron 16 casos de diarrea.
La viceministra indicó que el tifón dañó más de 4.000 dosis de vacunas contra el coronavirus y que 141 hospitales y clínicas se vieron afectados por el ciclón.