El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, exigió este martes a su homólogo ruso, Vladímir Putin, que “rebaje las tensiones” con Ucrania, durante una llamada telefónica en la que expresó su “preocupación” por la movilización militar rusa en la frontera ucraniana.
Durante la conversación, Biden también propuso a Putin celebrar “una cumbre en un tercer país” en algún momento de los “próximos meses” para “discutir todos los asuntos que enfrentan a Estados Unidos y Rusia“, informó la Casa Blanca en un comunicado.
La llamada fue la segunda entre ambos que se hizo pública desde que Biden asumió el cargo en enero, y se produjo después de que Rusia anunciara que había enviado dos ejércitos y tres unidades aéreas a sus fronteras occidentales.
“El presidente Biden expresó nuestra preocupación por el repentino aumento de tropas en la Crimea ocupada y en las fronteras de Ucrania, e hizo un llamamiento a Rusia para que rebaje las tensiones”, dijo la Casa Blanca.
Ucrania ha alertado en las últimas semanas a la comunidad internacional del aumento de la presencia militar rusa cerca de su frontera y en Crimea, además del incremento de las violaciones del alto el fuego en el Donbás, donde el Ejército ucraniano y los separatistas prorrusos se enfrentan desde 2014.
Biden “subrayó el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania“, según su oficina.
Moscú aseguró el martes que el desplazamiento de tropas a la frontera forma parte de unos ejercicios militares para hacer frente a las actividades de la OTAN, cuyo secretario general, Jens Stoltenberg, exigió después a Rusia que detenga “inmediatamente” su movilización en torno a Ucrania.
Durante la llamada, Biden también dejó claro a Putin “que Estados Unidos actuará con firmeza en defensa de sus intereses nacionales en respuesta a las acciones de Rusia, como sus intrusiones cibernéticas e injerencias electorales”, según el comunicado.
Estados Unidos sospecha que Rusia estuvo detrás de un ciberataque masivo que supuestamente comenzó en 2019 y penetró en los sistemas del gobierno federal y de las principales empresas del país a través de un programa de la empresa SolarWinds, y ha prometido que habrá represalias por lo ocurrido en cuestión de “semanas.”
Además, las agencias de inteligencia estadounidenses acusaron en marzo a Rusia de haber intentado interferir en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020 a favor del expresidente Donald Trump, que perdió frente a Biden.
El Kremlin ha negado tanto cualquier injerencia electoral como una implicación en el ciberataque de SolarWinds, y a la tensión por esos temas se ha sumado la situación en Ucrania y la decisión de Biden de calificar a Putin de “asesino” durante una entrevista en marzo.
Sin embargo, Biden insistió en la llamada en que quiere “construir una relación estable y predecible con Rusia, consistente con los intereses de Estados Unidos“, y por ello propuso celebrar una cumbre con él, según la Casa Blanca.
Esa sería la primera reunión de alto nivel entre los líderes de ambas potencias desde que Putin y Trump se reunieron en Helsinki en 2018, donde el estadounidense ignoró las conclusiones de sus propias agencias de inteligencia y dijo que creía a su homólogo ruso cuando dijo que Moscú no había interferido en las elecciones de 2016.
Biden y Putin también hablaron este martes de su intención de lanzar “un diálogo de estabilidad estratégica, centrado en el control de armas y otros asuntos de seguridad emergentes”, para dar seguimiento a la extensión en febrero por cinco años más del tratado bilateral New START, que limita el número de armas nucleares estratégicas.