El paso del tifón Rai ha dejado hasta el momento 75 muertos, tras conocerse las últimas cifras oficiales, mientras se intensifican los esfuerzos para llevar alimentos y agua a las zonas devastadas.
Arthur Yap, el gobernador de Bohol, un popular destino turístico, dijo que los alcaldes de esa isla informaron de 49 muertes en sus localidades, lo que eleva el número de muertos por el tifón a 75, según las últimas cifras oficiales.
Más de 300.000 personas abandonaron sus casas y hoteles de playa después de que el tifón Rai arrasara el sur y el centro del archipiélago, dejando varias zonas incomunicadas y sin servicio eléctrico, mientras que en otros lugares arrancó tejados y derribó postes eléctricos.
Yap dijo que 10 personas están desaparecidas en Bohol y 13 resultaron heridas después de que la tormenta azotara Filipinas el jueves con vientos de 195 kilómetros por hora.
“Las comunicaciones siguen sin funcionar, sólo 21 de los 48 alcaldes nos han informado”, dijo Yap, haciendo temer que el número de muertos pueda aumentar en la isla.
La embestida del tifón, conocido como Odette en el país y el decimoquinto que azota Filipinas este año, ha pasado por un total de nueve islas donde ha destruido las comunicaciones en algunas zonas y ha arrancado tejados y causado daños en numerosos edificios.
Una media de 20 tifones azotan Filipinas cada año y el más destructivo fue el súper tifón Haiyan, el mayor que ha tocado tierra, que en noviembre de 2013 azotó las islas de Samar y Leyte, matando a unas 7.000 personas y dejando a 200.000 familias sin hogar.
Con información de EFE