La OCDE advirtió el miércoles de que la variante del covirus Omicron podría ser una amenaza para la recuperación económica mundial y recortó sus previsiones de crecimiento global para 2021, pidiendo una distribución más rápida de las vacunas.
La economía mundial podría crecer un 5,6% este año, anticipó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en sus proyecciones, lo que supone un descenso de 0,1 puntos respecto a sus anteriores previsiones realizadas en septiembre.
Por su parte, las previsiones de actividad para 2022 se mantienen en línea con sus anteriores pronósticos de una expansión del 4,5%.
La agencia indicó en esta actualización de sus previsiones que los brotes de baja vacunación pueden acabar siendo el “caldo de cultivo” de formas más letales del virus.
Este informe no contiene estimaciones sobre la aparición de la variante omicron, detectada hace unos días y cuyas consecuencias para la economía mundial son aún inciertas.
En la rueda de prensa de presentación del informe, la economista jefe de la OCDE, Laurence Boone, expresó su preocupación.
“Nos preocupa que esta nueva variante, omicron, añada incertidumbre al clima ya existente, lo que puede suponer una amenaza para la recuperación económica”, dijo la economista.
El organismo señaló la existencia de “realidades económicas muy diferentes” entre las distintas regiones y estimó que “la recuperación seguirá siendo precaria” mientras no se distribuyan las vacunas en todo el mundo.
El informe de la organización, con sede en París, indicó que la recuperación mundial sigue en marcha, pero que ha perdido “impulso”.
La OCDE dijo que seguía siendo “cautelosamente optimista” sobre la recuperación.
Sin embargo, advirtió que las desigualdades en los sistemas de salud, las políticas públicas, las dificultades de los trabajadores en algunos sectores y una subida de precios más larga de lo previsto son “preocupaciones clave”.
“La máxima prioridad sigue siendo garantizar que las vacunas se produzcan y desplieguen lo más rápidamente posible en todo el mundo, incluidas las dosis de refuerzo”, dijo la organización. “La recuperación sigue siendo precaria e incierta en todos los países hasta que se resuelva”.
En un escenario más auspicioso, los brotes podrían seguir generando restricciones de movimiento, lo que puede tener consecuencias duraderas en los mercados laborales, la capacidad de producción y los precios, dijo la agencia.
“En un escenario más duro, los brotes de baja vacunación pueden acabar siendo el caldo de cultivo de cepas más letales del virus, que pueden dañar vidas y medios de vida”, dijo Boone en el informe.
En cuanto a una de las principales preocupaciones que pesan sobre la economía mundial, la OCDE dijo que espera que la inflación alcance su punto máximo a finales de este año, antes de suavizarse gradualmente en los 38 países que componen la organización, que incluye países ricos y naciones en desarrollo como México y Chile.
La subida de los precios ha hecho temblar a los mercados, ya que los inversores temen que los bancos centrales suban los tipos antes de lo previsto para anclar la inflación.
En este sentido, la OCDE instó a los responsables políticos a “comunicar claramente” hasta qué punto toleran que la inflación supere los objetivos.
En el informe, el organismo señaló que han surgido “marcados desequilibrios” en la recuperación de los distintos países.
Para la zona euro, la OCDE proyectó un ligero recorte en su previsión de crecimiento para 2021, hasta el 5,2%, y para Estados Unidos, la OCDE volvió a revisar sus previsiones, estimando un crecimiento del 5,6% para este año y del 3,7% para el próximo.
Para China, la segunda economía mundial, la previsión se recortó a una expansión del 8,1% este año y del 5,1% en 2022.
Para Brasil, la OCDE recortó su previsión para 2021 en 0,2 puntos, previendo un crecimiento del 5%, con una perspectiva más sombría que en su anterior informe para el próximo año, con una expansión prevista del 1,4%, es decir, 0,9 puntos menos.
Tras esta desaceleración, el organismo proyecta un crecimiento del 2,1% en 2023.
La OCDE indicó que la recuperación mundial y la fuerte demanda de materias primas y la debilidad del tipo de cambio sostuvieron las exportaciones brasileñas, pero señaló que hay choques de oferta, una caída del poder adquisitivo y un aumento de los tipos de interés.
También señaló que las incertidumbres sobre el desempeño del sector público frenaron el ritmo de la recuperación.