La Organización Mundial de la Salud y varios organismos internacionales instaron el martes a los países a suspender la venta de mamíferos silvestres vivos en los mercados de alimentos, advirtiendo que pueden ser el origen de más del 70% de las enfermedades infecciosas emergentes en los seres humanos.
Las orientaciones, destinadas a garantizar la seguridad y sostenibilidad del sistema alimentario mundial, se producen tras una misión dirigida por la OMS a la ciudad china de Wuhan para investigar el origen del virus del SRAS-CoV-2.
“Estas y otras recomendaciones contribuirán a disminuir el riesgo de #zoonosis emergentes”, tuiteó Peter Ben Embarek, el funcionario de la OMS que dirigió la misión de enero a febrero.
La OMS, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) instaron a las autoridades nacionales a “suspender el comercio de animales silvestres de especies de mamíferos capturados vivos con fines alimentarios o de cría y a cerrar las secciones de los mercados de alimentos que contengan animales silvestres vivos de especies de mamíferos como medida de emergencia, a menos que existan reglamentos demostrablemente eficaces y una evaluación de riesgos adecuada.”
Los animales, especialmente los salvajes, son el origen de más del 70% de todas las enfermedades infecciosas emergentes en los seres humanos, señalaron.
China prohibió el año pasado el comercio de animales salvajes para el consumo humano, pero las lagunas de la ley permiten la cría de algunas especies propensas a enfermedades, según los expertos regionales.
El equipo dirigido por la OMS, que visitó el mercado de Huanan, en Wuhan, donde se detectaron los primeros contagios humanos de Covid-19, dijo que el nuevo virus probablemente se transmitió de los murciélagos a los humanos a través de otro animal.
La guía señaló que pueden surgir “problemas importantes” cuando estos mercados permiten la venta y el sacrificio de animales vivos.
“Cuando los animales salvajes se mantienen en jaulas o corrales, se sacrifican y se preparan en zonas abiertas del mercado, estas zonas se contaminan con fluidos corporales, heces y otros desechos, lo que aumenta el riesgo de transmisión de patógenos a los trabajadores y clientes y puede dar lugar a la propagación de patógenos a otros animales del mercado”, señaló.
La mayoría de las enfermedades infecciosas emergentes, como la fiebre de Lassa, la fiebre hemorrágica de Marburgo y la enfermedad vírica de Nipah, tienen su origen en la fauna salvaje, según la guía.