MONTERREY: En la Secretaría de Educación Pública (SEP), “es preocupante que la política se cuele en las instituciones de educación superior de la peor manera posible” al nombrar como rectores a personas que “en casos extremos” sólo tienen el título de bachiller o que se han presentado a cargos de elección popular y han fracasado, según Luciano Concheiro, secretario de Estado de Educación Superior.
En entrevista con El Sol de México, el funcionario del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió a la publicación de este diario hace un mes en la que se describe cómo Morena premió a sus candidatos perdedores en Michoacán, Sonora, Nayarit, Guerrero, Tlaxcala y Zacatecas con rectorías en universidades politécnicas.
Afirmó que el gobierno federal no ha interferido en los procesos internos de las instituciones educativas, ni en la autonomía de las universidades en el nombramiento de nuevos rectores.
“Desde que este Gobierno está en funciones, no hemos interferido en ninguna institución para decirles a quién tienen que nombrar”, dijo.
Concheiro Bórquez aprovechó la conversación para pedir a los gobiernos estatales de todos los partidos que basen sus decisiones sobre las instituciones educativas en el mérito académico.
“En nuestra opinión, es fundamental que respondan académicamente porque eso les beneficiará. Deben escuchar a las comunidades, pero también en términos académicos”, dijo el funcionario federal.
Con preocupación, señaló el extremo alcanzado en una unidad. “Tengo un estado, hasta la fecha, que hace rector a alguien que no tiene título, eso ya es el extremo. Así que alguien que ni siquiera tiene las credenciales…. Imagínate, estamos expidiendo títulos, ¿y cómo se supone que alguien va a firmar títulos que (el rector) no tiene? Esto ya es el límite.
Tras las elecciones de este año, Morena ha colocado a algunos de sus candidatos que no fueron elegidos en las universidades técnicas del país. Entre ellos están los fundadores del partido del presidente López Obrador, los candidatos a las gubernaturas, los diputados federales y los dirigentes de los partidos a nivel municipal.
Esta es también una práctica de anteriores gobiernos panistas y de partidos en alianza con el PRI, que repitieron en las elecciones intermedias.
En otros casos, se trata de rectores que han rebotado entre instituciones durante casi dos décadas, los llamados “chapulines” de las universidades, así como los que llevan más de una década en el mismo cargo.
Según lo que ha podido documentar OEM en Chihuahua, el gobierno panista de Maru Campos en ese estado ha presionado al rector de la universidad estatal autónoma, Luis Alberto Fierro, para que renuncie a un año de su mandato.
“No puedo seguir, el cambio de la dirección de la universidad complica la situación”, dijo en su carta de despedida al consejo universitario.
En su lugar fue nombrado interino el abogado Jesús Villalobos Jión, quien aseguró a su llegada que “todos los cambios son positivos”. Sin embargo, en la institución se habla de la cercanía del abogado con el actual gobernador.
De todo lo que ha ocurrido en estas instituciones, el secretario de Estado Luciano Concheiro dice que no está de acuerdo. “No, la Ley General de Educación Superior estipula específicamente que debe haber un determinado marco académico (de cómo se nombran los rectores). En consulta con la comunidad, con candidatos que cumplan ciertos requisitos académicos”.
“Nos preocupa que esto ocurra realmente, que la política se introduzca en las instituciones de enseñanza superior de la peor manera posible, es decir, como una forma de reposición o de clientelismo”.
Refiriéndose a las universidades técnicas y politécnicas en las que el nombramiento de los vicerrectores se hace por el voto de los gobernadores, dijo que esto es correcto y conforme a la ley, pero si se hace teniendo en cuenta la autonomía académica, beneficiará a todos.
“Están haciendo lo que dice la norma. No hay que olvidar que las universidades técnicas y los politécnicos son instituciones de los estados y, por tanto, los utilizan de esta manera. Que creemos que no beneficia a ningún gobierno, que debemos entender que la autonomía relativa de nuestras universidades nos ayudará a todos.”
Exigió que a partir de ahora “cumplan con la ley general de educación superior y convoquen procedimientos académicos (para elegir a sus rectores)”.
En el caso del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), no fue así, dijo, porque la persona designada como director, José Romero Tellaeche, tenía toda la