MONTERREY. México debe identificar a los niños, adolescentes y jóvenes que abandonaron la escuela durante la pandemia del Covid-19 y apoyarlos para que se reincorporen al sistema educativo, afirmó Rosa Wolpert, responsable de Educación de la Unesco en México.
La representante del organismo de Naciones Unidas también hizo un “llamado urgente” para no perder más estudiantes, tarea que requiere invertir una mayor proporción del Producto Interno Bruto nacional para reabrir las escuelas que fueron vandalizadas durante el encierro.
“El llamado urgente es a no permitir que se pierdan más estudiantes que ya están inscritos”.
En entrevista con El Sol de México, en el marco del VIII Congreso Internacional de Innovación Educativa, Wolpert dijo que “se debe garantizar el derecho a la educación de todos y hacer todo lo posible para identificar a los que no han regresado y reintegrarlos al sistema. Para nosotros, esa debe ser la prioridad, tenerlos bien identificados, buscarlos y proporcionar las condiciones para que regresen”.
El representante de la Unesco dijo que en el caso de México no hay una petición específica al país, sino un llamado en el que se destaca la importancia de reabrir las escuelas. “Es importante evitar la deserción, es importante poner los medios para que la deserción no se produzca, para que los niños no abandonen la escuela”. Más allá de señalar a un país miembro en específico, esto no es exclusivo de México, por lo que el llamado es en general”.
Aseguró que “hay muchas razones por las que (los estudiantes) han abandonado la escuela y hay que apoyarlos. No basta con ir a buscarlos y decirles ‘regresen a la escuela'”.
Hasta ahora, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP), estima que la deserción escolar alcanza al menos un millón de estudiantes en todos los niveles, lo que equivale a entre 2.5 y tres por ciento de la matrícula nacional. Según el Tercer Informe de Gobierno, sólo en el primer año de la pandemia quedaron fuera 586 mil 610 alumnos de preescolar, primaria y secundaria.
Wolpert explicó que la situación no ha sido exclusiva de México y más allá de una estimación numérica, se ha hecho un enorme llamado a incrementar los recursos para la educación. “Se sugiere que entre cuatro y seis por ciento del Producto Interno Bruto de cada país, y el llamado incluye que, para los ciclos pospandémicos, cuando realmente estemos en ese escenario (de clases presenciales), se aumente un poco más”, dijo el representante del organismo internacional.