El New York Times informó el sábado de que los documentos del Pentágono muestran que los ataques aéreos de Estados Unidos en Oriente Medio mataron a miles de civiles debido a “una inteligencia profundamente defectuosa”.
Según el periódico, más de 1.300 informes confidenciales sobre víctimas civiles a los que ha tenido acceso recientemente refutan el relato de la administración sobre una guerra librada con bombas de precisión.
Las promesas de transparencia y rendición de cuentas no se cumplieron sistemáticamente, señaló el New York Times.
“En ninguno de los registros analizados hay constancia de mala conducta o de medidas disciplinarias”, señala el periódico, que añade que las muertes de civiles notificadas están muy infravaloradas, dice en esta primera de una serie de dos partes.
Uno de los tres casos citados fue el bombardeo de tres presuntas zonas de concentración del grupo Estado Islámico en el norte de Siria por parte de las fuerzas especiales estadounidenses el 19 de julio de 2016, que en un principio se informó de que habían matado a 85 militantes, pero luego se reveló que habían sido 120 agricultores y aldeanos.
Según el informe, las imágenes de vigilancia deficientes o inadecuadas contribuyeron regularmente a los errores mortales.
Recientemente, Estados Unidos se vio obligado a admitir su error tras afirmar que un vehículo destruido por un dron en Kabul en agosto contenía bombas. Las víctimas del ataque fueron 10 miembros de una familia.
Muchos supervivientes civiles de los ataques estadounidenses sufrieron discapacidades que requirieron un costoso tratamiento, pero se registraron menos de una docena de indemnizaciones.
Al ser preguntado por el periódico, el capitán Bill Urban, portavoz del Mando Central, dijo que “incluso con la mejor tecnología del mundo, se producen errores basados en información incompleta o en una mala interpretación de la información disponible”. Y tratamos de aprender de esos errores.
“Trabajamos con diligencia para evitar este tipo de daños. Hacemos un seguimiento de todos los casos creíbles. Y lloramos la pérdida de todas las vidas inocentes“, añadió.
Los ataques aéreos de Estados Unidos en Oriente Medio aumentaron en los últimos años del mandato del ex presidente Barack Obama a medida que disminuía el apoyo público a la guerra sobre el terreno.
Obama dijo que el uso de aviones pilotados por control remoto permitió “la campaña aérea más precisa de la historia” en la que se pudieron reducir al mínimo las víctimas civiles.
Pero en cinco años, la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha realizado más de 50.000 ataques aéreos en Afganistán, Irak y Siria, según el informe del Times.