SANTIAGO, CHILE. La Resistencia Mapuche Lavkenche (RML) reivindicó el ataque incendiario que destruyó 31 inmuebles en la ribera del lago Lanalhue, en la región chilena del Bío Bío, al tiempo que advirtió que “no se detendrá ni con (Sebastián) Piñera ni con (Gabriel) Boric“, en referencia al recién elegido nuevo inquilino de La Moneda.
En un comunicado, el movimiento armado -creado en 2020- indicó que el ataque es una represalia por la sentencia de ocho miembros de la comunidad mapuche de Valle Elicura (prevista para mañana), condenados por el asesinato de un hombre en 2019.
“Frente a esta farsa jurídica y mediática es que nos levantamos, (…). Porque si no hay justicia winka, siempre habrá justicia mapuche”, amenazaron.
“Hablan de un ensañamiento con el crimen, pero evitan el fondo que condenará a nuestro peñi a decenas de años de cárcel”, lamentó el movimiento en la carta, para indicar que “quienes frente a nuestras acciones intentan mostrarse como víctimas son los mismos que han justificado el despojo territorial creando una falsa verdad, creyéndose dueños de una historia que no les pertenece”.
En este contexto, anunciaron que no cesarán sus actividades “mientras las forestales y las empresas sigan devastando el territorio”. “El weichan (la lucha) no va a parar. Ni con Piñera ni con Boric“. Junto con el atentado del miércoles, el RML también ha aprovechado el escrito difundido este miércoles para atribuirse la autoría de varios otros ataques desde noviembre, informa Radio Bío Bío.
La región del sur de Chile, donde se concentra la mayor población mapuche, el grupo indígena más numeroso del país latinoamericano, ha sido escenario de una creciente violencia, con enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y ciudadanos que mantienen históricas reivindicaciones territoriales.
En la madrugada del martes, un grupo de encapuchados protagonizó la quema de 31 edificios en las inmediaciones del lago Lanalhue, acto que las autoridades señalaron como una acción de grupos violentos que atacan y amenazan a personas inocentes.
Ante la crisis de seguridad, el Senado chileno aprobó la prórroga del estado de excepción hasta el 10 de enero en cuatro provincias con incidencia de la violencia.