Se espera que Morena gane, pero no que arrase. De acuerdo con el primer informe electoral de la consultora Integralia sobre las elecciones federales y locales de este año, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador será el más votado, pero “no repetirá el tsunami electoral de 2018, cuando hubo una votación masiva por ese partido”.
En el caso de la Cámara de Diputados, la firma que encabeza Luis Carlos Ugalde proyecta que Morena y sus aliados perderán la mayoría calificada (dos terceras partes de los escaños), pero lograrán la mayoría absoluta (50 por ciento más uno). En consecuencia, el presidente López Obrador perdería la capacidad de modificar la Constitución.
En cuanto a las gubernaturas, el partido tiene la posibilidad de ganar 10 de las 15 que están en juego: Baja California, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.
Cuatro panistas ganarían en Querétaro (donde el partido compite solo), Chihuahua (en alianza con el PRD), Baja California Sur y San Luis Potosí (este último en coalición con el PRI y el Sol Azteca). Mientras que en Nuevo León ganaría el priísta Adrián de la Garza Santos (en una unión entre PRI y PRD). La consultora advierte que la ventaja de los candidatos de Morena a las gubernaturas se ha ido acortando en los últimos meses.
Mientras que en octubre de 2020 los morenistas aventajaban a sus rivales políticos por 16 puntos porcentuales en promedio, para marzo la ventaja era de sólo 9.4 puntos porcentuales en promedio.
Aunque no arrasaría, este partido se convertiría en la fuerza regional más relevante con 13 o 14 gobernaciones bajo su control, además de las que tiene actualmente, indica el informe.
De acuerdo con el documento, los principales factores que definirán los resultados electorales serán la popularidad del presidente López Obrador (aunque será un factor menor en comparación con 2018) y el prestigio y atributos de los candidatos, sobre todo para gobernador y presidentes municipales. También pesará la alianza opositora y el papel de los servidores de la Nación.
Integralia Consultores indica que las elecciones intermedias tradicionalmente despiertan poco interés. La participación ha rondado el 44,6% en las últimas tres ocasiones (2003, 2009 y 2015), pero este año es especial.
“La pandemia podría deprimir el voto si persisten los temores sobre los riesgos de salir a votar. Por otro lado, la elección de 15 gobernadores y alcaldes en 30 estados, sumada al clima de polarización existente, podría estimular una mayor participación que en elecciones anteriores”, añade.
El informe prevé un proceso electoral conflictivo, en el que los candidatos perdedores de Morena podrían alegar fraude y se producirían movilizaciones de protesta. En los estados donde pierdan por estrechos márgenes, habrá presiones para anular las elecciones.