El líder opositor ruso Alexei Navalni ha asegurado hoy que las autoridades de la prisión donde cumple condena han reconocido su “grave” deterioro de salud y amenazan con empezar a alimentarle ya a la fuerza si no cesa su huelga de hambre.
Según un mensaje de Navalni publicado en su cuenta de Instagram, los responsables de la prisión han admitido que su estado de salud ha empeorado “gravemente” a juzgar por los análisis de sangre que le han realizado.
“Estamos dispuestos a empezar a alimentarte a la fuerza ahora mismo si no abandonas la huelga de hambre”, dijo el opositor que le advirtió un funcionario de la prisión.
Navalni añadió que las autoridades penitenciarias siguen sin permitirle ser visto por un médico de confianza y opinó que el deterioro de su salud podría estar relacionado con el envenenamiento que sufrió el pasado agosto.
“Temen que salga a la luz que el entumecimiento de las extremidades puede estar relacionado con el envenenamiento. La antigua. O una nueva, ya no me sorprendería”, escribió Navalni.
Otra razón para no dejarle ver a su médico, según el opositor, es que “el hombre es un esclavo del sistema” y es más fácil alimentarle a la fuerza que cumplir con las exigencias a las que tiene derecho por ley.
Al comentar su actual estado de salud, Navalni afirmó sentirse mareado, pero está de pie.
La esposa de Navalni, Yulia, lo visitó en la cárcel esta semana y advirtió que había perdido mucho peso y que arrastraba las palabras.
“Nunca había visto una cara tan flaca, pero no tiene intención de rendirse”, dijo Yulia Navalnaya.
El opositor, de 44 años, ha perdido 16 kilos desde que ingresó en prisión el pasado mes de febrero y 9 desde que comenzó su huelga de hambre el 31 de marzo en protesta por la negativa de los servicios penitenciarios a permitirle ser examinado por un médico de confianza.
Por su parte, los servicios penitenciarios informaron de que los exámenes médicos a los que fue sometido Navalni el 6 de abril mostraron que su estado de salud es “satisfactorio” y que no ha contraído ni coronavirus ni tuberculosis”.