Las uñas semipermanentes son un tipo de manicura que utiliza esmaltes con base en gel y requiere el uso de una lámpara especial para su secado. Este tipo de manicura se ha vuelto muy popular en los últimos años debido a su duración y acabado impecable.
Al hablar de uñas semipermanentes, nos referimos a un proceso de manicura que se mantiene en buen estado durante al menos dos semanas. Esto es posible gracias a los productos utilizados, que están formulados con una base en gel que se adhiere mejor a la uña. Además, se requiere el uso de una lámpara LED o UV para que el esmalte se seque y se endurezca correctamente.
El proceso de aplicación de una manicura semipermanente incluye varios pasos importantes:
- Primero, se debe preparar la placa de la uña, limpiando y eliminando cualquier esmaltado anterior.
- Luego, se aplica un limpiador para eliminar la grasa y asegurar una mejor adherencia del esmalte.
- Después, se aplica una base, seguida de dos capas de esmalte semipermanente y un top coat transparente. Cada capa debe ser aplicada de manera fina y luego secada en la lámpara LED o UV.
Se puede realizar una manicura semipermanente tanto en un salón de belleza como en casa, siempre y cuando se tengan los productos y herramientas necesarios. Una lámpara de secado LED o UV, limpiador, base coat y top coat transparente son indispensables para lograr un buen resultado. Es importante preparar adecuadamente las uñas antes de realizar la manicura, eliminando cutículas y durezas para un acabado más prolijo. En cuanto al precio, el costo promedio de una manicura semipermanente va de los 12 a los 20 euros, dependiendo del lugar y los productos utilizados.
¿Qué se necesita para comenzar a hacer uñas semipermanentes?
Para comenzar a hacer uñas semipermanentes, necesitarás una serie de herramientas y materiales específicos que te ayudarán a lograr un acabado profesional y duradero en tus uñas. A continuación, te presentamos una lista de los materiales más necesarios:
- Suavizante/removedor de cutícula: este producto es fundamental para el cuidado de las cutículas. Se utiliza para suavizarlas y eliminarlas, lo que facilitará el proceso de aplicación de las uñas semipermanentes.
- Empujador de cutícula: es una herramienta de metal o madera que se utiliza para empujar hacia atrás las cutículas después de aplicar el suavizante/remover de cutícula.
- Palito de naranjo: este instrumento es muy útil para empujar las cutículas y limpiar los excesos de esmalte alrededor de las uñas.
- Lima de uñas: se utiliza para dar forma a las uñas y alisar las puntas. Es crucial utilizar una lima de buena calidad para evitar dañar las uñas.
- Buffer: es una lima especial que se utiliza para eliminar el brillo de la superficie de las uñas y mejorar la adherencia del esmalte.
- Limpiador: se utiliza para desengrasar y limpiar muy bien las uñas antes de aplicar el esmalte. Puede ser alcohol, quitaesmalte o un limpiador específico para uñas.
- Toallitas sin pelusa: son necesarias para limpiar y desengrasar las uñas sin dejar residuos antes de aplicar el esmalte.
- Primer: es un producto que se aplica en las uñas antes de la capa base para mejorar la adherencia del esmalte y asegurar que dure más tiempo.
- Capa base: esta capa se aplica antes del esmalte para proteger las uñas y mejorar la adhesión del mismo.
- Esmalte de gel de color: se utiliza para dar color a las uñas. Es significativo utilizar un esmalte específico para uñas semipermanentes para lograr un acabado duradero.
- Calcomanías de arte de uñas (opcional): si quieres agregar un toque de diseño a tus uñas, puedes utilizar calcomanías de arte de uñas para crear diferentes estilos y diseños.
- Capa superior: se aplica después del esmalte de color para protegerlo y evitar que se astille o se dañe.
- Lámpara UV o LED: es necesario utilizar una lámpara especial para que el esmalte se cure y se fije correctamente en las uñas. Se recomienda una lámpara LED de 48W para mayor rapidez y eficacia.
- Aceite para cutículas: después de aplicar las uñas semipermanentes, es crucial hidratar y cuidar las cutículas para mantenerlas saludables. El aceite para cutículas es ideal para esto.
¡Con estos materiales y herramientas, estarás lista para comenzar a hacer tus uñas semipermanentes en casa!
¿Cuáles son las etapas para hacer uñas semipermanentes?
Las etapas para hacer uñas semipermanentes son: preparar las uñas adecuadamente, aplicar el primer, la base, el esmalte de gel de color, las calcomanías, el esmalte superior y finalmente, limpiar y aplicar aceite para cutículas.
Antes de aplicar el esmalte de gel, es clave preparar adecuadamente las uñas para asegurar una duración adecuada. Esto incluye empujar suavemente las cutículas hacia atrás, limar la superficie de las uñas y limpiar y desengrasarlas con alcohol o quitaesmalte. Es relevante tomarse el tiempo para preparar bien las uñas antes de proceder con el esmalte de gel.
Una vez que las uñas están preparadas, se puede proceder a aplicar el primer para mejorar la adhesión del esmalte. Se puede elegir entre un primer ácido o uno libre de ácido, dependiendo de las preferencias personales. El primer se aplica en pequeñas gotas en cada uña y se deja secar completamente antes de continuar.
A continuación, se aplica la base en las primeras 4 uñas, se coloca la mano con la palma hacia arriba y se cura bajo la lámpara. Después, se repite este proceso para el pulgar. Luego, se aplica una capa delgada de esmalte de gel de color, se cura y se repite el proceso varias veces para lograr el color deseado. Si se desea, se pueden agregar calcomanías a las uñas para un toque decorativo. Finalmente, se cubren las uñas con esmalte superior y se limpia el exceso con un limpiador y se aplica aceite para cutículas para un acabado perfecto.
¿Qué se utiliza para pintar las uñas semipermanentes?
Para pintar las uñas semipermanentes se pueden utilizar tanto esmaltes de gel como Shellac. El esmalte de gel es una forma de pintar las uñas que garantiza una mayor duración de hasta 3 semanas y un acabado más brillante y resistente en comparación con los esmaltes regulares. Sin embargo, existen diferencias entre ambos materiales que pueden ser tomadas en cuenta al elegir la mejor opción para nuestras uñas.
El Shellac es una marca patentada de esmalte de gel que consiste en dos capas de color y una capa superior, se aplica como un esmalte regular pero cada capa se cura con una luz UV especial. Esto asegura una mayor duración y un acabado más brillante en comparación con los esmaltes regulares. Sin embargo, su selección de colores es limitada a solo 388 tonos. Además, el Shellac es una opción más segura para retirar en casa, ya que se reduce la posibilidad de dañar la uña natural.
Por otro lado, los esmaltes de gel son una opción más amplia en cuanto a colores, con una selección de 388 tonos naturales y vibrantes. Se aplican de manera similar al Shellac, pero no requieren de luz UV para curar cada capa, lo que puede resultar en menos tiempo de aplicación. Sin embargo, su proceso de remoción es más delicado y se recomienda acudir a un profesional para evitar daños en las uñas. En caso de buscar un color específico que no se encuentre en la colección de Shellac, los esmaltes de gel son una buena alternativa, pero es vital tomar en cuenta el proceso de remoción.
¿Qué se debe hacer para preparar las uñas antes de la aplicación de las uñas semipermanentes?
Para preparar adecuadamente las uñas antes de la aplicación de las uñas semipermanentes, es significativo seguir una serie de pasos. En primer lugar, es fundamental limpiar bien las uñas para asegurarse de que no hay restos de esmalte, grasa o suciedad que puedan interferir con el adhesivo y el esmalte semipermanente. También es recomendable limar ligeramente la superficie de la uña para eliminar imperfecciones y dar un mejor agarre al esmalte.
Otro aspecto esencial a considerar es el estado de salud de las uñas. Si las uñas están dañadas o debilitadas, se recomienda no aplicar uñas semipermanentes ya que podrían causar daños adicionales. En estos casos, es mejor optar por tratamientos para fortalecer y reparar las uñas antes de aplicar el esmalte semipermanente.
Además, es crucial asegurarse de que el producto y los utensilios utilizados estén en buen estado, ya que uno de los riesgos de las uñas semipermanentes es la posibilidad de desarrollar alergias. Por tanto, es fundamental que el esmalte y el adhesivo sean de buena calidad y estén dentro de su fecha de caducidad. También se recomienda que la persona que realice la aplicación sea un profesional capacitado, ya que sabrá cómo manipular adecuadamente los productos y garantizar un secado adecuado con la luz. De esta forma, se minimiza el riesgo de problemas y alergias.
¿Qué se usa primero la base coat o el top coat?
En el proceso de aplicación de uñas semipermanentes, la base coat se utiliza primero antes de aplicar el top coat. Esto se debe a que la base coat actúa como una capa protectora para la uña natural, evitando que el esmalte la dañe o debilite. Además, la base coat ayuda a que el esmalte se adhiera mejor a la uña y tenga una duración más larga en comparación con una uña sin base coat.
La base coat también ayuda a proteger la uña de posibles manchas o decoloración causadas por el esmalte. Al aplicar primero la base coat, se crea una barrera entre la uña y el esmalte semipermanente, evitando que los pigmentos del esmalte penetren en la uña y la manchen.
Por otro lado, el top coat se aplica al final del proceso, después de la capa de color. Su función principal es proteger el esmalte de uñas semipermanente de las ralladuras y astillas, y darle un acabado brillante y duradero a las uñas. Además, el top coat también ayuda a que el esmalte se seque más rápido, y proporciona una capa protectora adicional para el color.
¿Cuál es la diferencia entre uñas permanentes y semipermanentes?
La principal diferencia entre las uñas permanentes y las uñas semipermanentes radica en su duración y en el proceso de aplicación. Las uñas permanentes, también conocidas como uñas de gel, acrílicas o de porcelana, se aplican sobre la uña natural y requieren de un secado con luz UV para fijar el producto y lograr una mayor dureza. Estas uñas son permanentes, lo que significa que se deben retocar cada vez que la uña crezca, aproximadamente cada 20 o 30 días.
Por otro lado, la manicura semipermanente se realiza con esmaltes específicos que también necesitan del sellado con luz UV para el secado. Sin embargo, en este caso solo se añade una capa de esmalte sobre la uña natural y no se puede modificar ni el largo ni la forma de las uñas. La duración de la manicura semipermanente es de aproximadamente 2 a 3 semanas, dependiendo del crecimiento natural de la uña.
En términos de duración, las uñas permanentes suelen durar más tiempo que la manicura semipermanente. Mientras que las uñas permanentes se mantienen intactas durante varias semanas, la manicura semipermanente tiende a desgastarse y perder brillo después de 2 a 3 semanas debido al crecimiento natural de la uña y el desgaste diario.
En cuanto a los materiales utilizados, las uñas permanentes requieren de geles, acrílicos o porcelana, que se aplican y se moldean sobre la uña natural. Por otro lado, la manicura semipermanente utiliza esmaltes específicos que se secan y se sellan con luz UV. Es vital mencionar que ambos tipos de uñas deben ser removidos por un profesional para evitar dañar la uña natural.
Cómo cuidar nuestras uñas semipermanentes
Una vez que nos hayamos hecho una manicura semipermanente, es necesario que tomemos ciertas precauciones para cuidar nuestras uñas. Un paso fundamental es asegurarnos de que nuestras uñas estén siempre bien hidratadas y nutridas, para esto se recomienda utilizar un aceite reparador de uñas y cutículas que se puede adquirir en diferentes lugares como perfumerías, farmacias o por Internet. Es importante aplicarlo al menos una vez al día para que nuestras uñas se mantengan fuertes y sanas.
Por otro lado, evitar el contacto excesivo con productos químicos como la acetona es clave para mantener nuestras uñas semipermanentes en buen estado. Por esta razón, es recomendable dejar pasar un tiempo entre una manicura semipermanente y otro para que nuestras uñas se recuperen del proceso y no se debiliten. Además, también es clave recordar que nuestro organismo puede recibir daños a largo plazo por la exposición a la luz ultravioleta utilizada para el secado del esmalte, por lo que hay que ser cuidadosos y hacer descansar a nuestras uñas cada cierto tiempo.
Si llegamos a romper una uña, existen algunos trucos que podemos hacer en casa para arreglarla o repararla. Por ejemplo, podemos utilizar un limpiador para eliminar cualquier suciedad y facilitar la adherencia del esmalte. Sin embargo, es vital recordar que tener nuestras uñas siempre cubiertas de esmalte no es saludable, por lo que es recomendable darles un descanso entre manicuras permanentes para dejar que nuestras uñas respiren y se recuperen. Y cuando llegue el momento de quitar la manicura semipermanente, es bueno utilizar acetona siempre y cuando nuestras uñas hayan crecido lo suficiente, y tener cuidado al retirarla para evitar dañar nuestras uñas naturales.