OTTAWA. Canadá está experimentando las temperaturas más altas de su historia mientras el oeste de Canadá y algunas partes de Estados Unidos hierven bajo una ola de calor sin precedentes que obligó a cerrar las escuelas y las clínicas de vacunación Covid-19 y a posponer una prueba de atletismo clasificatoria para los Juegos Olímpicos.
La ciudad de Lytton, en la Columbia Británica, batió el domingo el máximo histórico de Canadá, con una temperatura de 46,6 grados centígrados.
Las temperaturas se han disparado muy por encima de las medias estacionales desde el estado norteamericano de Oregón hasta los territorios árticos de Canadá, y los meteorólogos advierten que lo peor está por llegar.
“Es un calor desértico, muy seco y caluroso”, dijo David Phillips, climatólogo principal de Environment Canada.
“Somos el segundo país más frío del mundo y el más nevado”, dijo. “Vemos olas de frío, ventiscas, pero rara vez un clima tan caluroso como éste”.
“Dubái sería más frío que lo que estamos viendo ahora”.
Debido al cambio climático, las temperaturas récord son cada vez más frecuentes. A nivel mundial, la década 2010-2019 fue la más cálida de la que se tiene constancia, y los cinco años más cálidos se han producido en el último lustro.
El domingo, en la ciudad de Seattle, en el estado de Washington, la temperatura alcanzó los 40°C, un récord que sorprendió a los residentes no acostumbrados a un clima tan cálido.
“Me siento como si estuviera en el desierto”, dijo un residente de la ciudad.
Portland, la mayor ciudad de Oregón, alcanzó el domingo los 44,4°C, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de Estados Unidos, batiendo el récord de la ciudad establecido un día antes.
En la cercana Eugene, los organizadores se vieron obligados a posponer la última jornada de las pruebas olímpicas de atletismo de Estados Unidos, trasladando las pruebas de la tarde a la noche.
En Canadá, las tiendas informaron de que se habían agotado las existencias de aparatos de aire acondicionado y ventiladores portátiles.
Varias ciudades abrieron centros de refrigeración de emergencia y los voluntarios repartieron botellas de agua y sombreros, ya que las temperaturas batieron más de 160 récords de calor en lugares como Whistler, que alberga una estación de esquí.
Varias clínicas de vacunación Covid-19 fueron cerradas y las escuelas anunciaron la suspensión de actividades debido al calor extremo.
El calor abrasador, que está batiendo récords en Canadá y Estados Unidos desde hace más de 80 años, se ha atribuido a una cresta o cinturón de altas presiones que atrapa el aire caliente en la región.