Al menos 17 misioneros cristianos estadounidenses y sus familias fueron secuestrados el sábado en Puerto Príncipe, Haití, cuando salían de un orfanato, informó el New York Times.
Según el periódico, citando fuentes de seguridad haitianas, el grupo, entre los que había niños, fue secuestrado por la banda criminal conocida como los “400 Mawozo” cuando se dirigían en un autobús desde el orfanato al aeropuerto.
“El bienestar y la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero es una de nuestras principales prioridades en el Departamento de Estado. Estamos al tanto de esta información y no tenemos nada que añadir en este momento”, dijo un portavoz del gobierno estadounidense a la AFP.
La banda “400 mawozo” lleva meses realizando secuestros y robos en la zona comprendida entre la capital haitiana y la frontera con la República Dominicana, dijo la fuente, que no pudo confirmar si los secuestradores habían exigido un rescate.
El sábado por la mañana, el grupo criminal desvió varios coches por las rutas que controlaba y secuestró a los estadounidenses y a los ciudadanos haitianos.
Para algunos miembros de la organización religiosa con sede en Ohio, era su primer viaje a Haití.
A pesar del deterioro de la seguridad en Haití, el secuestro de un grupo tan numeroso de estadounidenses fue una sorpresa para las autoridades locales, informa el periódico.
Los secuestros se han convertido en algo habitual en Haití desde principios de la década de 2020, produciéndose de forma indiscriminada y afectando a personas de todo tipo, ya que se han convertido en una fuente de financiación para las bandas armadas que controlan muchos barrios marginales de Puerto Príncipe y otras zonas del país.
Según el Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (CARDH), el número de secuestros en Haití ha aumentado “exponencialmente” en los últimos dos meses. En septiembre se registraron 117 secuestros, un 60% más que en agosto.
Desde principios de año se han registrado 628 secuestros en el país, de los cuales 29 son de extranjeros de tres nacionalidades, aunque la CARDH indica que esta cifra aumentará cuando otros países faciliten datos sobre sus nacionales.
En abril del año pasado, 10 personas, entre ellas 10 clérigos franceses, fueron secuestrados por esta banda en la misma zona.
El padre Michel Briand, liberado tras 20 días de cautiverio, dijo entonces que el grupo estaba “en un mal lugar y en un mal momento” y que quienes los secuestraron no lo habían planeado.
Entre el asesinato del presidente Jovenel Moise, el 7 de julio, y su funeral, el 23 de julio, las bandas se tomaron una breve pausa de dos semanas en los secuestros, pero luego reanudaron sus actividades, según un informe de la oficina de la ONU en Haití presentado al Consejo de Seguridad el 27 de septiembre.
Los combates entre las bandas por el control del territorio provocaron el desplazamiento de unas 19.000 personas en Puerto Príncipe a principios de junio, así como el bloqueo de carreteras y las dificultades para hacer llegar los productos a algunas regiones del país.
En agosto, las autoridades tuvieron que negociar un nuevo alto el fuego con las bandas para permitir el paso de los convoyes humanitarios para abastecer las zonas afectadas por el devastador terremoto del sur del país, donde hay al menos 690.000 víctimas.
|| Con información de EFE y AFP