Desde líderes del narcotráfico, como Joaquín El Chapo Guzmán o Alfredo Beltrán Leyva, hasta asesinos, secuestradores y traficantes de personas, 590 mexicanos han sido sentenciados en la última década a pasar el resto de sus vidas en cárceles del extranjero, principalmente en Estados Unidos.
Según cifras oficiales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), tan sólo el año pasado, 20 mexicanos -19 hombres y una mujer- fueron condenados a cadena perpetua en Estados Unidos por delitos contra la salud (narcotráfico), homicidio simple, secuestro y trata de personas.
En el resto del mundo, durante 2019, dos mexicanos fueron condenados a esta pena en China e Indonesia por tráfico de drogas. Asia es, después de Estados Unidos, la región con más mexicanos condenados a cadena perpetua, con un total de nueve connacionales que pasarán el resto de su vida tras las rejas.
El último mexicano condenado a esta pena es Rafael Aguilera García. Fue acusado en 1989 del asesinato del estadounidense Charles Porter, quien mantenía una relación con la ex esposa del mexicano, quien huyó a nuestro país donde fue absuelto del crimen. El caso no quedó ahí, ya que los investigadores estadounidenses lo localizaron en México, pero nuestro país se negó a extraditarlo porque en ese momento existía la pena de muerte en Colorado.
Luego, en 2012, los fiscales de Colorado solicitaron y obtuvieron un juicio contra Aguilera García en México. En ese juicio, los fiscales estadounidenses presentaron pruebas escritas, pero no participaron, y Aguilera García fue finalmente absuelto.
Creyéndose libre, en 2016 regresó a Estados Unidos y fue detenido al bajar del avión en Denver, donde en mayo pasado fue declarado culpable y condenado a cadena perpetua.
La siguiente mexicana que podría recibir esta condena es Emma Coronel, esposa de El ChapoGuzmán, quien en febrero pasado fue detenida en Estados Unidos por los delitos de narcotráfico y lavado de dinero, esto en complicidad con su pareja y en beneficio del Cártel de Sinaloa, uno de los grupos criminales más peligrosos de México. Coronel se declaró culpable de los delitos imputados por las autoridades estadounidenses, lo que podría ayudarla a evitar la cadena perpetua que cumple su esposo. La sinaloense espera en la prisión de Alexandria, en Virginia, a que el juez dicte su sentencia el 15 de septiembre.
En el caso de Guzmán Loera, su defensa ya apeló la sentencia de cadena perpetua. Según Marc Fernich, abogado del narcotraficante, el juicio del Chapo estuvo lleno de excesos por parte de las autoridades estadounidenses, por lo que en septiembre del año pasado solicitaron su anulación. Este proceso judicial podría durar hasta cinco años, durante los cuales el líder del Cártel de Sinaloa permanecerá en la cárcel.
En entrevista con El Sol de México, Leticia Maki Teramoto, directora general de Protección a Mexicanos en el Exterior de la SRE, confirmó que el narcotráfico es el delito por el que más mexicanos son condenados a cadena perpetua en el mundo, seguido del homicidio.
Además de El Chapo Guzmán y Alfredo Beltrán Leyva, alias El Mochomo, la lista de mexicanos condenados a cadena perpetua por narcotráfico incluye a otros líderes del narcotráfico como Juan García Abrego, figura clave del Cártel del Golfo. Dámaso López, alias El Licenciado, lugarteniente del Cártel de Sinaloa, quien fue condenado en 2018 a cadena perpetua, pero en febrero pasado las autoridades estadounidenses redujeron la pena a 14 años de prisión.
Teramoto explicó que, al igual que sucede con el resto de los mexicanos procesados en el mundo, la Cancillería brinda asistencia consular a los sentenciados a cadena perpetua, durante el tiempo que lo solicitan, apoyándolos en muchos casos con asistencia médica y jurídica, entrega de medicamentos, pero sobre todo en que mantengan contacto y comunicación con sus familiares en México, durante el proceso y cumplimiento de la sentencia, siempre y cuando el connacional lo solicite o acepte la asistencia consular que se le ofrece cuando está detenido.
“Durante el proceso judicial y una vez otorgada la asistencia, nos mantenemos al tanto de su estado de salud, atentos a sus necesidades, si tienen audiencias los acompañamos y sobre todo, vigilamos permanentemente que no se violen sus derechos humanos”, afirmó.
Los sentenciados a cadena perpetua están incluidos en el Programa de Asistencia Legal a Personas Mexicanas a través de Asesoría Jurídica Externa en Estados Unidos (PALE), incluido en el presupuesto de la Secretaría de Relaciones Exteriores para la protección de los mexicanos, que se asigna cada año a los 50 consulados que México tiene en Estados Unidos.
El programa ha tenido efectos positivos en la reconsideración de sentencias de cadena perpetua, como fue el caso de Rosa Estela Jiménez, quien en 2003 fue condenada a 99 años de prisión en Estados Unidos por la muerte de