El presidente colombiano, Iván Duque, reafirmó este jueves su voluntad de aprobar la reforma tributaria y rechazó retirarla de su debate en el Congreso, a pesar de que el miércoles decenas de miles de personas salieron a las calles de todo el país para oponerse a la aprobación de esta ley, protestas que continúan hoy. “Hablar de un retiro, cuando existe la posibilidad de la modificación total en el Congreso sería un mensaje que en este momento podría generar no sólo una gran incertidumbre financiera y económica sino que traería efectos negativos para toda la sociedad colombiana”, dijo el mandatario, en entrevista con Doble W radio en la mañana de este jueves.
Duque afirmó que la reforma está abierta a modificaciones y “a consensos en el marco de las instituciones” y con los partidos en el Congreso, además de aceptar propuestas del sector privado.
Sin embargo, no aludió a posibles reuniones con sindicatos y organizaciones sociales, que fueron los que convocaron el “paro nacional” que sacó a la calle a multitud de personas de forma generalmente pacífica para exigir la no aprobación de una reforma que consideran que afectará principalmente a la clase baja y media.
“Lo que hemos buscado es abrir una discusión democrática, deliberativa y constructiva en las instituciones”, insistió el presidente.
El Gobierno alega que necesita cerrar el boquete creado por la pandemia en las arcas del Estado, y con la reforma tributaria espera recaudar 25.000 millones de pesos (unos 6.850 millones de dólares).El aumento de los impuestos a los productos básicos de la canasta familiar o el incremento progresivo del impuesto a la renta para quienes ganan 2,4 millones de pesos mensuales (unos 660 dólares) pueden afectar a las clases media y baja, que han sido las más golpeadas económicamente por la pandemia.
Con el “No a la reforma tributaria” impregnado en cánticos, pancartas, camisetas y carteles, los colombianos se movilizaron en las principales ciudades alegando que la reforma promovida por el gobierno de Duque es “hambre y miseria para el pueblo”.Las manifestaciones transcurrieron de forma pacífica en casi todo el país, pero terminaron con altercados y enfrentamientos con la Policía hacia el final de la jornada, especialmente en la ciudad de Cali, donde se registró el mayor número de incidentes desde primera hora de la mañana.
Otro joven murió en Neiva, capital del departamento del Huila, de un supuesto ataque epiléptico, mientras participaba en la manifestación.Además, el Gobierno informó de que 44 policías resultaron heridos, sin aportar cifras de lesiones a la población civil, aunque las organizaciones sociales hablan de medio centenar de víctimas de la violencia policial.Las protestas contra la reforma fiscal continúan este jueves, tras la convocatoria de sindicatos y organizadores, aunque con una asistencia y seguimiento notablemente inferiores.