La Secretaría de Salud informó que en México hay 147 mil 835 personas que presentan síntomas asociados al Covid-19 y que no han sido diagnosticadas porque no se les practicó la prueba, no se entregaron los resultados o están en análisis por retraso y fueron clasificadas como “sospechosas”.
Se trata de un grupo seis veces mayor que las 24.739 personas reconocidas como confirmadas con el virus activo y que son portadoras de la enfermedad epidémica en nuestro país.
Según el último informe de la Secretaría, este número de personas con síntomas de Covid-19 se distribuye por todo el país. Los síntomas más comunes son fiebre, tos seca, cansancio, malestar y dolor de garganta, diarrea, conjuntivitis, dolor de cabeza, pérdida del sentido del olfato o del gusto, erupciones cutáneas o pérdida de color en los dedos de las manos o de los pies. Los síntomas graves incluyen dificultad para respirar o falta de aire, dolor o presión en el pecho e incapacidad para hablar o moverse, entre otros.
Del total de casos “sospechosos”, la Ciudad de México es la que tiene el mayor número de personas en espera de los resultados de una prueba para detectar el virus CoV2 del SARS, con 75 mil 455 pacientes, seguida del Estado de México con 71 mil 740, que es la zona donde se concentra la epidemia por la misma densidad de población.
Sin embargo, las entidades más afectadas con pruebas retrasadas o hisopos nasofaríngeos mal realizados fueron Chiapas con 36 mil 903 pruebas no confirmadas o que no se realizaron, Baja California con 33 mil 801 pruebas sin resultados, Jalisco con 20 mil 838 y Nuevo León con 17 mil 996 pendientes de confirmación.
En el XVII Reporte Epidemiológico de la Situación de Covid-19, de la Dirección de Información Epidemiológica, con corte de recolección de datos al 26 de abril, se informa que el total de personas que han sido clasificadas como sospechosas a lo largo de más de un año de la epidemia es de 432 mil 267 y 147 mil 835 de ellas han sido reportadas en las últimas dos semanas.
Para la agencia y el sistema de salud de nuestro país, las personas “sospechosas” de la enfermedad de Covid-19 son aquellas que cumplen con la definición de caso, pero que no fueron muestreadas de acuerdo a las pautas de muestreo del sistema de vigilancia en las unidades médicas. También incluye a aquellos a los que se les tomó una muestra, pero no fue posible obtener un resultado porque la muestra se tomó de forma incorrecta, la prueba se perdió en el camino o la prueba estaba contaminada.
También se incluyen en la clasificación las personas en estudio, es decir, los sospechosos con una muestra.
En la distribución por edades, los que contrajeron el virus y estaban pendientes de diagnóstico eran mujeres y hombres de entre 25 y 29 años, sumando 53.631 pacientes, seguidos del grupo de 30 a 34 años con 51.775.
Entre los 25 y los 34 años de edad se concentra uno de cada cuatro casos registrados en el país.
Más del 90 por ciento de los casos en los que presentaron síntomas asociados fueron personas que no requirieron hospitalización, que se trataron de forma ambulatoria, es decir, que acudieron al médico y regresaron a su casa para continuar su tratamiento, pero que fueron actores centrales en el seguimiento de la propagación del virus en sus hogares, con familiares o allegados.
La característica es que los jóvenes eran los que podían hacer frente a la enfermedad en casa, con tratamiento ambulatorio.
El Ministerio de Sanidad registra en su base de datos que 51.571 jóvenes de entre 25 y 29 años recibieron tratamiento ambulatorio, mientras que sólo 2.060 tuvieron que ser hospitalizados cuando su situación se complicó.
En cambio, 21.630 personas de entre 55 y 59 años pudieron volver a casa para continuar su tratamiento contra el Covid-19 y otras 5.968 requirieron hospitalización, es decir, una incidencia tres veces superior a la de los jóvenes.
Hasta el 26 de abril, el crecimiento de la epidemia de SARSCoV-2 con personas que sí recibieron un resultado de laboratorio en una prueba de PCR registró 1.657.623 casos, es decir, 6.477 casos más que la semana anterior, lo que supone un aumento del 0,39%.
A diferencia de la semana anterior, en la que hubo dos, ahora son cuatro las entidades con el mayor número de casos activos y cuyo inicio de síntomas corresponde a los últimos 14 días.
Estas son el Distrito Federal, que continúa, desde el inicio de esta epidemia en el país, como la entidad con mayor número de casos activos, y el Estado de México, seguido de Chihuahua y Tabasco.