Los rumiantes son animales del orden Artiodactyla que se caracterizan por su forma de digestión. Estos animales consumen los alimentos en una primera etapa y luego realizan la rumia, que consiste en regurgitar y volver a masticar el material ingerido. Esta regurgitación permite que los rumiantes logren una mejor digestión de los alimentos.
Los rumiantes pertenecen al taxón Ruminantia y se dividen en seis familias principales:
- Tragúlidos
- Antilocápridos
- Jiráfidos
- Mósquidos
- Cérvidos
- Bóvidos
Entre estos grupos se encuentran animales como el ciervo, la oveja, el búfalo, el toro y la cabra. Los rumiantes se caracterizan por tener los dedos segundo y quinto muy reducidos, mientras que los metacarpianos y metatarsianos del tercer y cuarto dedo están fundidos en una sola pieza llamada “caña”. Además, su mandíbula superior carece de incisivos, mientras que la inferior posee incisivos en forma de espátula.
Los bóvidos son la familia de rumiantes más diversa, con una amplia variedad de especies. Entre ellas se encuentran animales domesticados como el toro, la cabra y la oveja. Estos animales son de gran importancia económica y cultural, ya que se utilizan para obtener carne, leche, lana y otros productos útiles para el ser humano.
Características de los animales rumiantes
Los animales rumiantes son un grupo de mamíferos herbívoros que se caracterizan por tener un estómago dividido en cuatro cámaras. Estas especies son estrictamente herbívoras, lo que significa que se alimentan exclusivamente de plantas.
Una de las características distintivas de los animales rumiantes es su sistema de alimentación. Estos animales muerden y tragan el alimento, para luego regurgitarlo y volver a morderlo repetidamente, en un proceso llamado rumia. Esta acción les permite descomponer la materia vegetal de manera más eficiente y obtener los nutrientes necesarios para su supervivencia.
Otra característica importante es la división del estómago en cuatro cámaras. Estas cámaras incluyen el rumen, retículo, omaso y abomaso. Cada una cumple una función específica en el proceso de digestión y absorción de los alimentos. Además, los animales rumiantes no poseen enzimas específicas para digerir la celulosa, por lo que dependen de una flora intestinal rica en microorganismos que les ayuda en la digestión de los alimentos.
Es importante mencionar que los animales rumiantes necesitan consumir grandes cantidades de materia vegetal para obtener suficientes nutrientes. Estos animales suelen acumular grandes cantidades de forraje en su sistema digestivo para su posterior digestión. Además, algunos animales rumiantes domesticados reciben una alimentación adicional de tipo procesada.
- Animales rumiantes populares incluyen camellos, ciervos, ovinos, búfalos, bovinos y caprinos.
Principales animales rumiantes en México
En México, se encuentran diversos animales rumiantes que desempeñan un papel crucial en la producción de alimentos. A continuación, se presenta una lista de los más comunes y una breve descripción de cada uno:
- Vaca (Bos taurus): El ganado vacuno ha sido domesticado desde hace 10 mil años y se utiliza para la producción de carne, piel y leche. Las vacas son animales robustos y productivos, adaptándose a diferentes condiciones climáticas y terrenos. Su carne es apreciada en la gastronomía mexicana y su leche se utiliza para la elaboración de productos lácteos.
- Ovejas (Ovis orientalis aries): Las ovejas son rumiantes con pezuña y se adaptan bien a zonas áridas y desérticas. Son animales de gran resistencia y su lana es muy valorada en la industria textil. Además, su carne es consumida en diferentes preparaciones culinarias y su leche también se aprovecha en la elaboración de quesos y otros productos lácteos.
- Cabras (Capra aegagrus hircus): Al igual que las ovejas, las cabras son rumiantes y pueden obtener alimento de lugares extremos. Son animales muy versátiles y se adaptan a diversas condiciones ambientales. Además de ser utilizadas en la producción de carne, su leche es muy apreciada y se utiliza para la elaboración de quesos y otros productos lácteos.
- Búfalo (Bison bison): Los búfalos son grandes rumiantes que pueden llegar a pesar hasta 1400 kilos. Su carne es consumida y tiene menos colesterol que la carne de res. En diferentes regiones de México, se crían búfalos principalmente por su carne y también por su capacidad de adaptarse a diferentes tipos de terrenos.
Estos animales rumiantes juegan un papel fundamental en la producción de alimentos en México. A través de su crianza y aprovechamiento, se obtienen productos como carne, piel y leche, los cuales son fundamentales en la alimentación de la población y en la economía del país.
Importancia de los rumiantes en la economía de México
Los rumiantes, como bovinos, porcinos y aves, tienen una gran importancia en la economía de México. Su contribución a la industria de la carne ha fortalecido el crecimiento económico del país de manera significativa. En 2018, la producción de la industria cárnica en México alcanzó las 6.9 millones de toneladas, posicionando al país como el 7º productor de carne a nivel mundial. Esto es mayor que la producción de países como Argentina, Canadá y Australia.
En cuanto a su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) de México, los rumiantes desempeñan un papel destacado. En el primer trimestre de 2019, el sector de alimentos procesados representó el 23.4% del PIB manufacturero total y el 3.7% del PIB global del país. Por su parte, el sector cárnico representó el 25.9% del PIB agroalimentario y el 1.8% del PIB Nacional.
Además de su impacto en la producción y el PIB, los rumiantes también generan empleo en México. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el sector cárnico ha creado 80 mil empleos, con un incremento del 20% en comparación con 2013. Esto pone de manifiesto la importancia estratégica de la industria de la carne en la generación y mantenimiento de empleo a nivel nacional.
Beneficios de la cría de rumiantes en México
La cría de rumiantes en México, como ovejas, cabras y venado cola blanca, tiene diversos beneficios económicos y ambientales. Estos sistemas de producción son importantes a nivel mundial, con aproximadamente 2,200 millones de cabezas de ovejas y cabras en todo el mundo.
En México, la cría de ovinos y caprinos es una opción económica para enfrentar la pobreza en las zonas rurales, con un inventario nacional de 8.6 millones de ovejas y 8.7 millones de cabras. La producción de ovinos se concentra en las zonas templadas del centro del país, donde se demanda el 85% de la carne de ovino a nivel nacional.
Además, México se beneficia económicamente del uso del venado cola blanca en las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre, especialmente a través de la caza, que genera altos ingresos económicos.
La cría de rumiantes en México también ofrece oportunidades de empleo, tanto en la producción de carne como en la producción de lácteos. Estos negocios generan empleo en las zonas rurales, contribuyendo al desarrollo económico de las comunidades. Además, se fomenta el consumo de productos locales y se impulsan cadenas de producción más cortas y sostenibles.
Desde el punto de vista ambiental, la cría de rumiantes en México tiene ventajas significativas. Estos animales ayudan a mantener el equilibrio ecológico y contribuyen a la conservación de pastizales y praderas. Además, su estiércol es una fuente de fertilizante natural que mejora la salud del suelo y reduce la necesidad de usar químicos perjudiciales.
Las principales razas de animales rumiantes en México
En México, existen varias razas de animales rumiantes que se utilizan para la producción de carne y leche. Estas razas han sido seleccionadas por sus características específicas que les permiten adaptarse a diferentes climas y entornos. A continuación, presentamos una breve descripción de algunas de las razas más destacadas en el país:
- Beefmaster: Proveniente de Texas, Estados Unidos, el Beefmaster es resultado de la cruza entre las razas Hereford, Shorthorn y Cebú. Esta raza se destaca por su adaptabilidad a diferentes climas y su aptitud para el agostadero. Además, presenta un buen rendimiento en canal y cierta resistencia a las garrapatas. Sin embargo, no es conocida por su buen marmoleo en la carne y tiene un prepucio pendulante.
- Charolais: Originaria de Europa, la raza Charolais es famosa por la calidad de su carne, especialmente los cortes finos. Aunque es más delicada en cuanto a clima, plagas y enfermedades, algunos criadores deciden cruzarla con cebú para obtener el Charbray, que se adapta mejor al clima cálido de México. Los animales Charolais tienen un color blanco o blanco cremoso y una musculatura bien desarrollada en las extremidades y sobre el lomo.
- Simmental: Esta raza se utiliza tanto para la producción de carne como de leche. Tiene un buen rendimiento en la engorda y es reconocida a nivel mundial. Su cuerpo es robusto y fuerte, adaptado tanto a la montaña como a los valles. Su pelaje es berrendo y presenta manchas amarillas o rojas sobre un fondo blanco.
- Aberdeen Angus: Originaria de Europa, la raza Aberdeen Angus es una de las preferidas por los ganaderos mexicanos debido a su excelente rendimiento en la engorda y la calidad de su carne. Estos animales son de color negro y presentan características de alta rusticidad, productividad, fertilidad y precocidad sexual. Además, son conocidos por su capacidad de buscar forrajes en condiciones difíciles y por ser naturalmente mochos.
Retos de la cría de rumiantes en México
La cría de rumiantes en México enfrenta diversos desafíos y obstáculos que requieren una atención cuidadosa. Uno de los principales retos es el manejo no planificado, lo cual ha llevado a la sobreexplotación de los recursos naturales. Esta práctica ha tenido consecuencias negativas como la erosión del suelo, el agotamiento del agua y la desertificación. Es fundamental implementar estrategias sostenibles para garantizar la protección y conservación del medio ambiente.
Además, los sistemas intensivos de producción de rumiantes presentan problemas ambientales significativos. La emisión de gases de efecto invernadero es una preocupación importante, ya que contribuye al calentamiento global y al cambio climático. El bienestar animal también es un aspecto crítico, ya que los animales criados en condiciones de hacinamiento pueden experimentar un estrés considerable. Es esencial adoptar prácticas que promuevan un trato ético y digno hacia los animales.
Por otro lado, los sistemas semi-extensivos y extensivos son una alternativa favorable, ya que se asocian con un mayor bienestar animal y una producción más limpia. Sin embargo, estos sistemas también enfrentan desafíos, como las variaciones estacionales en la producción de forraje. Los cambios climáticos y las sequías pueden afectar la disponibilidad de alimentos adecuados para los rumiantes, lo que a su vez impacta en la productividad y rentabilidad de los productores.