Los recursos energéticos son el conjunto de sustancias que pueden ser empleadas como fuente de energía, a través de distintos procesos de índole física o química descubiertos por el ser humano. Se trata de un tipo de sustancias que tiene generalmente un origen natural, pero que a través de la industria permiten obtener energía, especialmente energía eléctrica y calórica.
Existen dos tipos de recursos energéticos: renovables y no renovables. Los recursos energéticos no renovables son aquellos que se consumen al utilizarse y no pueden ser fácilmente reemplazados. Algunos ejemplos de recursos energéticos no renovables son el petróleo, el carbón mineral y el gas natural.
Por otro lado, los recursos energéticos renovables son aquellos que no corren el riesgo de agotarse en un futuro previsible. Algunos ejemplos de recursos energéticos renovables son la biomasa y el hidrógeno.
Además, se menciona la energía nuclear, que puede ser empleada con fines pacíficos o bélicos. La energía nuclear utiliza recursos energéticos de distinto tipo, como la fisión y la fusión.
Tipos de recursos energéticos
Los recursos energéticos se dividen en dos grandes grupos: renovables y no renovables. Las energías renovables son aquellas que fluyen de forma periódica en la naturaleza y pueden ser utilizadas por el hombre para satisfacer las demandas de la sociedad. Estas energías son consideradas inagotables siempre y cuando el consumo no supere la capacidad de regeneración. Además, su utilización no suele generar problemas medioambientales y disminuye la dependencia exterior en el abastecimiento energético. Algunos ejemplos de energías renovables son la solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica.
Por otro lado, las energías no renovables son aquellas que se han generado en procesos geológicos muy lentos a lo largo de millones de años y no se regeneran. Estos recursos energéticos son limitados y se van agotando con su uso. Además, su utilización ocasiona problemas medioambientales y generan alta dependencia exterior. Algunos ejemplos de energías no renovables son los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural.
A continuación, se presentan breves descripciones de cada tipo de recurso energético no renovable:
- Carbón: se formó en zonas planas de antiguos continentes a partir de turberas o pantanos con abundante vida vegetal. Su uso principal es para generar electricidad en centrales térmicas, seguido por la siderurgia de fundición y la destilación para obtener gas ciudad, entre otros usos. Sin embargo, su combustión genera CO2 y SO2, lo cual lo convierte en un combustible sucio.
- Petróleo: constituye el 38% del consumo energético mundial y se forma a partir de la acumulación de materia orgánica en cuencas sedimentarias marinas. Su extracción es más fácil que la del carbón y se utiliza principalmente como fuente de energía en la industria y el transporte. Sin embargo, su utilización también genera emisiones de CO2 y azufre, y las reservas se agotan rápidamente.
- Gas natural: se forma en condiciones de presión y temperatura mayores que el petróleo y está compuesto principalmente por metano, hidrógeno, butano y propano. Se utiliza como fuente de calor en cocinas, calefacciones domésticas y producción de electricidad. Su extracción es fácil y su transporte se realiza a través de gaseoductos. Además, es el combustible fósil menos contaminante, ya que no emite azufre.
Recursos energéticos en México
Los principales recursos energéticos incluyen los hidrocarburos, la biomasa y la electricidad. En 1993, la producción nacional de energía primaria fue de 2.126,5 Petacalorías, de las cuales el 89,7% correspondió a los hidrocarburos como principal fuente de energía. Dentro de los hidrocarburos, el 69,3% fue petróleo crudo, seguido por el gas asociado, productos condensados y gas no asociado. La biomasa y la electricidad cada una representaron el 4,4% de la producción nacional de energía, con la leña y el bagazo de caña de azúcar siendo los principales componentes de la biomasa.
En cuanto al consumo final de energía por sectores en 1992, el 39% correspondió al transporte, el 34% a la industria y minería, el 24% al sector residencial y público, y el 3% al sector agropecuario. Estos sectores son los principales consumidores de energía en México.
En términos globales, se estima que casi el 6% de la energía consumida proviene de la leña. En los países subdesarrollados, el 80% de la madera se utiliza para la producción de energía, mientras que en América Latina, a pesar de tener abundantes recursos energéticos fósiles, el consumo de biomasa como combustible es alto, especialmente en las regiones rurales. Por ejemplo, en América Central, aproximadamente el 52% de la energía proviene de la leña y alrededor del 80% de la población depende de este combustible doméstico.
Las fuentes de energía más utilizadas en México
En México, el uso de fuentes de energía alternativa está en constante crecimiento. A medida que el país busca reducir su dependencia de los combustibles fósiles, ha aumentado el uso de energías renovables y limpias. A continuación, se presentan las principales fuentes de energía alternativa utilizadas en México:
- Energía hidráulica: Aproximadamente el 21% de la energía consumida en México proviene de la energía hidroeléctrica. El país cuenta con varias presas generadoras de energía hidroeléctrica, como la C.H. Manuel Moreno Torres y la presa El Cajón.
- Energía eólica: México tiene una potencia de energía eólica superior a los 1.400 MW. Cuenta con diversos parques eólicos en todo el país, como el Parque Eólico la Ventosa, que está compuesto por 104 aerogeneradores.
- Energía geotérmica: Debido a su actividad tectónica, México puede obtener una cantidad significativa de energía geotérmica. El país cuenta con cuatro grandes instalaciones de energía geotérmica: Cerro Prieto, Los Azufres, Los Humeros y las Tres Vírgenes.
- Energía solar: México tiene un alto potencial de energía solar en proporción a su población. La energía fotovoltaica obtenida con paneles solares se ha desarrollado rápidamente en las últimas décadas. Un ejemplo destacado es el proyecto Aura Solar, que tiene una capacidad de producción de 82 GWh al año.
- Biomasa: México tiene un potencial elevado en la obtención de energía eléctrica a partir de la biomasa. Esto se debe a su alta producción de residuos urbanos y agrícolas. Se estima que México tiene la capacidad de producir aproximadamente 4.507 MWh de energía anualmente a partir de la biomasa.
Estas fuentes de energía alternativa son de vital importancia para la diversificación de la matriz energética en México. Además de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, promueven el uso de recursos naturales renovables y contribuyen al desarrollo sostenible del país. La inversión en estas fuentes de energía ha generado empleos y ha impulsado el crecimiento económico en diferentes regiones de México.
Energías renovables en México: Resumen de las fuentes de energía renovable en el país
Mexico se encuentra en una posición privilegiada para el desarrollo de las energías renovables. Con alrededor de 300 días de luz solar al año y más de 9,000 km de costa, el país cuenta con un potencial significativo para el crecimiento de otras formas de energía limpia y sostenible.
En la actualidad, Mexico ha diversificado su matriz energética y ha logrado un avance notable en el uso de fuentes de energía renovable como la hidroeléctrica, solar, eólica y geotérmica. En particular, el sector de energía solar es el segundo más grande de América Latina, con una capacidad instalada de generación solar fotovoltaica de más de 7 GW en 2021. Además, México cuenta con una capacidad de energía eólica de 7.7 GW y una producción geotérmica de 976 MW.
El gobierno mexicano ha mostrado su compromiso con las energías renovables, implementando políticas y metas ambiciosas. En 2018, se estableció el primer parque solar en Sonora y se construyó el parque eólico Eurus en 2009. Además, la ley de transición energética establece el objetivo de que el 35% de la generación de electricidad provenga de fuentes limpias para 2024. En 2021, México ya generó el 26.7% de su electricidad a partir de fuentes renovables. Se espera que la demanda de electricidad siga creciendo, lo que requerirá una expansión continua del sector renovable y una creación de empleos de alta calidad.
Beneficios de utilizar energías renovables en México
En México, el uso de energías renovables ofrece numerosos beneficios para el país. A continuación, destacamos los más importantes:
- Inagotables y abundantes: Las energías renovables, como el sol, la energía geotérmica, el viento y el mar, son prácticamente inagotables y están presentes en grandes cantidades. Esto permite que sus beneficios lleguen a más personas en todo el país.
- Sostenibilidad a largo plazo: El uso de energías renovables, en combinación con fuentes convencionales, permite satisfacer las necesidades energéticas actuales y garantizar el bienestar del planeta y las futuras generaciones. Estas energías pueden seguir siendo aprovechadas durante largos periodos de tiempo y ser más productivas con el paso de los años.
- Reducción de emisiones de CO2 y lucha contra el cambio climático: El reemplazo de combustibles fósiles por energías renovables juega un papel crucial en la reducción de las emisiones de CO2 y en la lucha contra el cambio climático. Esto es especialmente relevante en el contexto actual, donde el compromiso global es alcanzar un balance de gases de efecto invernadero cero para el 2050 y limitar el incremento de la temperatura mundial a 1.5°C.
- Disponibilidad local: Las fuentes de energías renovables, como los paneles solares y las turbinas eólicas, pueden encontrarse en nuestras propias comunidades e incluso en nuestros jardines o azoteas. Esto reduce la necesidad de transportar combustibles fósiles a largas distancias y promueve la generación de energía a nivel local.
Estos son solo algunos de los beneficios que se derivan del uso de energías renovables en México. Además, el sector de energías limpias genera empleo, los gobiernos promueven su uso mediante subsidios y reducción de impuestos, contribuye a mejorar la calidad del aire que respiramos y se espera que su eficiencia en la generación de electricidad siga aumentando. Aunque existen desventajas y retos asociados, los beneficios mencionados demuestran la importancia de apostar por un futuro energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Los desafíos de la transición hacia energías renovables en México
La transición hacia energías renovables en México presenta diversos desafíos que deben ser abordados para lograr un cambio efectivo y sostenible. A continuación, listaré y explicaré algunos de estos desafíos:
- Contexto socioeconómico: México es uno de los países más desiguales del planeta, lo cual representa un reto clave para adaptar las políticas de transición energética sin generar mayor inequidad. Aunque se han implementado proyectos de energía renovable en el pasado, estos no lograron superar las amplias brechas de exclusión socioeconómica y territorial.
- Definición de energías limpias y renovables: Es necesario alcanzar un consenso social y regulatorio sobre qué se considera energía limpia y renovable, así como establecer metas claras para su implementación. El gobierno mexicano ha adoptado definiciones vagas y convenientes para cumplir con los compromisos climáticos, sin considerar posibles impactos negativos en el ambiente.
- Respeto a los derechos humanos: Tanto la generación de energía a partir de combustibles fósiles como algunos proyectos de energías renovables han violado los derechos humanos, especialmente en comunidades indígenas y rurales. Esto incluye la falta de transparencia, el desconocimiento de la titularidad y uso tradicional de la tierra, así como la degradación ambiental.
- Diversificación de la matriz energética y confiabilidad del sistema: México depende en gran medida de los combustibles fósiles en su matriz energética. Para avanzar en la mitigación y adaptación al cambio climático, es necesario diversificar las fuentes de energía y aprovechar el potencial de México en energías renovables, como la eólica, geotérmica y solar. Además, se debe garantizar la confiabilidad del sistema para satisfacer la demanda energética del país de manera continua.
Estos son solo algunos de los desafíos que enfrenta México en su transición hacia energías renovables. Es importante reconocer estos retos y buscar soluciones que permitan una transición efectiva y equitativa hacia un modelo energético más sostenible.
Políticas y medidas gubernamentales sobre recursos energéticos en México
En México, el gobierno ha implementado diversas políticas y medidas para promover el uso eficiente y sustentable de los recursos energéticos. Estas acciones tienen como objetivo principal garantizar que el consumo de energía sea más eficiente, reducir los impactos ambientales y fomentar el desarrollo económico de las comunidades locales y regionales.
- Liderar con el ejemplo: Los gobiernos locales juegan un papel fundamental al implementar prácticas de eficiencia energética en sus operaciones diarias. Esto se conoce como “Liderar con el ejemplo”, y busca que las instituciones gubernamentales sean un modelo a seguir en cuanto al uso responsable de la energía.
- Disposiciones legales y administrativas: El gobierno mexicano tiene la responsabilidad de cumplir con las disposiciones legales y administrativas en materia de energía. Estas regulaciones abarcan desde los servicios públicos municipales hasta los equipos y sistemas que se utilizan en diferentes sectores.
- Normas Oficiales Mexicanas de Eficiencia Energética (NOM-ENER): En México, existen 29 Normas Oficiales Mexicanas que regulan equipos y sistemas de gran consumo energético en viviendas, centros de trabajo, servicios públicos municipales y empresas de manufactura y servicios. Estas normas incluyen etiquetas de eficiencia energética que permiten a los consumidores identificar los productos o sistemas más eficientes.
- Verificación y certificación: La evaluación de la conformidad con las normas se lleva a cabo a través de un proceso que incluye muestreo, pruebas de laboratorio, certificación y verificación. Este proceso es realizado por dependencias competentes, organismos de certificación, laboratorios de prueba o calibración, y unidades de verificación acreditadas. Estas unidades emiten un Dictamen de Verificación de sistemas que cumplen con las NOM-ENER.
Inversiones en energías renovables en México
Según el grupo empresarial CEEG, México necesita invertir al menos US$6.000 millones de aquí a 2024 para cumplir sus objetivos en materia de energías limpias. Esto fue mencionado por el presidente de CEEG, Alberto de la Fuente, durante su intervención en un panel de transición climática. La meta es clara: lograr que muchas compañías internacionales funcionen con energía 100% renovable para 2024.
Es crucial resaltar que la aprobación de una controvertida reforma en el sector eléctrico podría presionar aún más las arcas públicas y limitar la capacidad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para realizar las inversiones necesarias en energía limpia. La CFE carece de la infraestructura y los fondos para cubrir la demanda de energía renovable, por lo que gran parte de la inversión necesaria debe provenir de firmas privadas.
En México, ya se observa un aumento significativo en la inversión en proyectos de energías renovables. Grandes jugadores internacionales están participando activamente en este mercado en crecimiento. Además, se están implementando políticas y programas gubernamentales para fomentar la generación de energía limpia y atraer aún más inversión extranjera.
Impacto Ambiental de los Recursos Energéticos en México
El impacto ambiental de los recursos energéticos en México es un tema de gran relevancia en la actualidad. El sector energético del país continúa priorizando el uso de combustibles fósiles, a pesar de las consecuencias negativas que esto conlleva tanto para el medio ambiente como para las comunidades locales. Esta decisión ha generado conflictos socioambientales y ha contribuido al cambio climático.
La reforma energética Constitucional y su legislación secundaria no toman en cuenta de manera adecuada aspectos fundamentales como los derechos humanos, el cambio climático, las energías renovables y el cuidado del medio ambiente en los procesos productivos de las actividades energéticas. Esto ha resultado en la falta de implementación de políticas y incentivos que promuevan la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles y la diversificación de la matriz energética hacia fuentes renovables.
Además, la promulgación de la Ley de Energía Geotérmica ha sido considerada insuficiente, ya que no establece metas de generación ni aprovecha todo el potencial de otras fuentes energéticas renovables en el país. Esto impide que se alcance un verdadero avance hacia una transición energética sostenible.