El derrumbe de un tramo de la Línea 12 del metro de la Ciudad de México, ocurrido la noche del lunes y que hasta el momento ha dejado al menos 24 muertos y 79 heridos, ha marcado una larga jornada que transcurrió entre la tristeza, la desazón y la exigencia de justicia.
Estas son las claves de la mayor tragedia que se recuerda en la capital desde el terremoto del 19 de septiembre de 2017 y que ha conmocionado a México, donde se decretaron tres días de luto oficial.
El trágico accidente ocurrió el lunes a las 22.22 horas (03.22 GMT del martes) cuando una viga de un puente elevado de la Línea 12, entre las estaciones de Olivos y Tezonco, en el este de la capital, cedió, provocando la caída de un tren con pasajeros que quedó varado en forma de “V”.
La estructura derrumbada cayó encima de los coches que circulaban por la calle.
Las autoridades de Protección Civil de la capital informaron que al menos 24 personas perdieron la vida en el accidente e indicaron que de los 79 heridos, 15 permanecían hospitalizados, algunos de ellos graves.
Según el último reporte de la Procuraduría capitalina, hasta el momento sólo 10 de los 25 muertos habían sido identificados.
La Línea 12 del Metro, inaugurada en octubre de 2012 por el entonces alcalde y actual canciller mexicano, Marcelo Ebrard, ha estado en la polémica desde el principio, sobre todo por el incremento sustancial del coste final de la obra, que rondaba los 27.000 millones de pesos (unos 1.700 millones de dólares de entonces).
En 2013 empezaron a salir a la luz fallos en la obra y finalmente en marzo de 2014 se suspendió el servicio en 11 de las 20 estaciones tras detectarse problemas como desniveles, altas vibraciones o desgaste de las vías.
El servicio no se recuperó del todo hasta finales de 2015, pero tras el terremoto de 2017 se resintió y los vecinos denunciaron grietas en partes de la vía elevada.
Ante la indignación general por el colapso de una línea que lleva años en el foco de la polémica por la corrupción y el mal mantenimiento, la alcaldesa de la capital, Claudia Sheinbaum, prometió que se llegará “hasta las últimas consecuencias”.
Además, anunció una “revisión muy detallada” del tramo elevado de la línea 12, que ha sido suspendido, así como un peritaje externo contratado a la empresa noruega Det Norske Veritas “para llegar al fondo de lo ocurrido”, además del realizado por la Procuraduría capitalina.
Sin embargo, Sheinbaum descartó la destitución de la directora del metro, Florencia Serranía, o de otros funcionarios públicos hasta que se tenga el resultado de las investigaciones.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que “se hará una investigación a fondo, sin ningún tipo de miramientos, buscando conocer la verdad y lo que realmente sucedió”.
Indicó que “no se va a ocultar absolutamente nada”, ya que “el pueblo de México debe conocer toda la verdad”.
El Presidente decretó 3 días de luto nacional por el accidente y su Gobierno expresó “su solidaridad y profundo dolor hacia las personas fallecidas y heridas, así como a sus respectivas familias”.