Los españoles bailaron en las calles, corearon “libertad” y se divirtieron en las playas durante la noche al terminar el toque de queda en la mayor parte del país.
Al igual que en las celebraciones de Nochevieja, cientos de personas, en su mayoría jóvenes, se reunieron en la Puerta del Sol de Madrid para vitorear cuando el reloj marcó la medianoche, mientras que en Barcelona los juerguistas se dirigieron a la playa con bebidas en la mano.
En Barcelona, la policía tuvo la extraña tarea de dispersar a la gente durante el último toque de queda, que comenzó a las 22:00 horas, para dejarla volver a medianoche, cuando terminó.
Algunas personas llevaban máscaras, pero apenas había distanciamiento social, ya que los amigos se besaban, se abrazaban, bailaban y cantaban.
“Los jóvenes, como todo el mundo, hemos estado muy limitados”, dijo la trabajadora de una tienda Paula García, de 28 años, en una playa de Barcelona. “Ahora era el momento de darnos un poco de libertad para disfrutar un poco del verano”.
Sin embargo, los vídeos en las redes sociales de grandes grupos que se burlan de la distancia social por parte de COVID suscitaron críticas.
“La libertad no incluye saltarse las normas”, dijo el alcalde conservador de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, subrayando que las reuniones para beber en la calle, conocidas como “botellones”, estaban prohibidas.
España, uno de los países más afectados de Europa, ha sufrido 78.792 muertes por coronavirus y 3,6 millones de casos. Pero las tasas de infección han disminuido y la vacunación avanza rápidamente, lo que ha permitido a la mayoría de las 17 regiones levantar el toque de queda hasta el amanecer.
Sólo cuatro regiones lo mantuvieron: Baleares, Canarias, Navarra y Valencia.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, la derechista Isabel Díaz Ayuso, acaba de ser reelegida tras hacer campaña a favor de medidas más laxas, a pesar de que la ciudad tiene la segunda tasa de contagio más alta de España y sigue ordenando el cierre de bares y restaurantes después de medianoche.
Aun así, hubo alegría por el fin del toque de queda.