Uruguay apostará por reducir su huella ambiental en el sector ganadero a través de la conformación de un equipo interinstitucional que busca “marcar el rumbo” de su política para el campo y así diferenciar la producción del país a nivel internacional.
Así lo manifestaron esta semana los ministros de Ambiente, Adrián Peña, y de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, quienes destacaron la importancia de coordinar esfuerzos hacia el futuro en el marco del lanzamiento del Equipo Técnico Interinstitucional de la Huella Ambiental Ganadera.
Peña dijo a la prensa que, aunque el país ha estudiado el impacto ambiental de su producción ganadera y agrícola, la información estaba “dispersa” y este nuevo grupo permitirá optimizar esos recursos de manera “complementaria”.
“Hay mucho que ya está medido para demostrar que Uruguay produce de forma responsable con el medio ambiente, que la huella que deja la producción no es negativa, pero al mismo tiempo nos parece que este estudio es una oportunidad para detectar dónde tenemos que mejorar”, añadió.
En la misma línea que Peña, que también destacó la relevancia de esta iniciativa para que el país “lidere” a nivel internacional, Uriarte argumentó que, como productor de alimentos, Uruguay tiene el reto de aumentar el margen de calidad que le diferencia de sus competidores a la hora de exportar.
“Nuestros competidores están muy cerca de nosotros y lo que tenemos de margen es lo que somos y lo que hacemos históricamente que es producir responsablemente. El 60% de nuestra ganadería es en campos naturales. Tenemos que hacerlo manteniendo la biodiversidad, sin cortar árboles para producir y protegiendo el medio ambiente”, remarcó.
Tras la presentación de los nuevos equipos se celebró el foro virtual “Huella ambiental de los sistemas de producción ganadera”, en el que varios expertos expusieron los objetivos y avances de Uruguay en esta materia.
Cecilia Penengo, técnica de la Dirección Nacional de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, señaló que el país tiene “una importante capacidad de reserva de carbono en sus ecosistemas naturales”, así como buenas prácticas de gestión de la conservación que son ventajosas.
La experta dijo que, en línea con las metas del Acuerdo de París, Uruguay atraviesa ahora una etapa de monitoreo con miras a 2025, cuando deberá evaluar sus avances para dar cuenta de sus emisiones, la preservación de los ecosistemas y la adaptación al clima.
Cecilia Jones, técnica de Cambio Climático del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, dijo que en 2020 se realizó un trabajo de modelización en áreas ganaderas y se observó que hay “un potencial muy grande” para el secuestro de carbono orgánico y la restauración de tierras degradadas.