GAZA. Israel bombardeó sin descanso la Franja de Gaza, matando a 42 palestinos, entre ellos varios menores, el mayor número de víctimas en un día desde el inicio de la escalada militar.
En pocos minutos, la aviación israelí realizó decenas de bombardeos en el enclave, provocando cortes de electricidad.
En un breve comunicado, la fuerza aérea israelí informó de que sus “aviones de combate” estaban bombardeando “objetivos terroristas” en Gaza.
Al menos 42 palestinos, entre ellos ocho niños y dos médicos, murieron en los bombardeos israelíes en el enclave, donde dos millones de personas viven bajo el bloqueo israelí desde hace 15 años, según el Ministerio de Sanidad local.
Se trata del mayor número de víctimas mortales diarias desde el inicio de esta nueva espiral de violencia, el 10 de mayo, que ha causado ya la muerte de 192 palestinos, entre ellos 55 niños, y más de 1.200 heridos, según el último balance palestino.
Los rescatistas se esforzaron por sacar los cuerpos de los escombros en Gaza, ante la mirada horrorizada de los familiares, y varias decenas de heridos fueron evacuados al vecino Egipto.
Tres convoyes, con 263 palestinos heridos a bordo, cruzaron el paso fronterizo de Rafah hacia la región egipcia del norte del Sinaí, según fuentes médicas y funcionarios, para recibir tratamiento.
Al mismo tiempo, según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), más de 38.000 personas se refugiaron en sus escuelas tras evacuar sus hogares por temor a los ataques aéreos.
En Israel, 10 personas han perdido la vida, entre ellas un niño y un soldado, y 282 han resultado heridas, debido a los disparos de cohetes palestinos. Los grupos armados palestinos, incluido Hamás -en el poder en Gaza-, lanzaron más de 3.100 cohetes contra Israel, según el ejército hebreo, que aseguró que la mayoría fueron interceptados.
En Jerusalén, que no se había visto muy afectada hasta ahora, un vehículo embistió a última hora de la tarde a los soldados israelíes que patrullaban el barrio de Shaykh Jarrah, en Jerusalén Este. El ataque causó varios heridos y el atacante murió.
En una entrevista con la cadena estadounidense CBS, el primer ministro Benjamín Netahyahu justificó el atentado del sábado que redujo a escombros una torre de 13 pisos que albergaba las instalaciones de la cadena de televisión qatarí Al Jazeera y de la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP). Era un “objetivo perfectamente legítimo”, dijo, antes de precisar que se había basado en información de los servicios de inteligencia.
Reporteros sin Fronteras (RSF) ha iniciado un procedimiento ante la Corte Penal Internacional (CPI) a raíz de estos bombardeos contra locales de medios de comunicación, por considerar que podrían constituir “crímenes de guerra”, ha declarado una portavoz de la asociación.
Mientras tanto, en países como Marruecos, Inglaterra y España se celebraron manifestaciones de apoyo al pueblo palestino.