El representante del Papa Francisco en México, Franco Coppola, admitió que miembros de la Iglesia mexicana “encubrieron” durante años los casos de abusos en el país, por los que han sido denunciados más de 271 sacerdotes.
“Creo seriamente que hubo gente que encubrió con mala intención. Quiero pensar que también hubo gente que encubrió sin darse cuenta de la gravedad de un gesto o de una mano”, explicó este miércoles en una entrevista con Efe en la sede de la nunciatura apostólica en Ciudad de México.
El nuncio explicó que “ya hay procesos en marcha” para detectar “la red de encubrimiento” que protegió a Marcial Maciel (1920-2008), fundador de los Legionarios de Cristo y acusado de abusar sexualmente de miembros de la congregación y discípulos.
Coppola dijo que comenzó a enfrentarse a la “situación de abusos” cuando llegó a México como nuncio a finales de 2016, y que antes no tuvo “ninguna oportunidad de encontrarse con algún caso de este tipo ni de pensar esa cosa” en los otros países donde estuvo destinado.
“Es una tragedia terrible de la que puede ser que no fuéramos conscientes. Cada vez que me encuentro con las víctimas me doy cuenta de lo cierto que es lo que dijo el Papa Francisco de que (el abuso) es un asesinato psicológico”, dijo.
Según datos de la Iglesia mexicana, en la última década 271 clérigos han sido acusados de abuso de menores, de los cuales 103 han sido destituidos, 45 no han sido suspendidos y 123 tienen expedientes pendientes de concluir.
En marzo de 2020 estaba previsto que una delegación enviada por el Papa y encabezada por el arzobispo Charles Scicluna visitara México para asesorar y evaluar al clero local en la lucha contra los abusos sexuales, pero fue cancelada por la pandemia.
Coppola aseguró que la delegación llegará a México “cuando el problema” de la pandemia haya terminado, sin embargo aseguró que “el esfuerzo” de la Conferencia Episcopal Mexicana “no se ha detenido”.
“Gran parte de las diócesis ya tienen comisiones de protección de menores y la Conferencia Episcopal se ha encargado de capacitarlas”, dijo el nuncio, quien aseguró que han contado con la asesoría de abogados, psicólogos y psiquiatras.
Tras haber contactado con varias víctimas de abusos, Coppola cree que la pederastia “es peor que un asesinato” porque deja secuelas de por vida como “la dificultad para relacionarse con otras personas”
“Creo que no había tanta conciencia de lo que les pasaba a estas personas. Gracias a los que han desvelado lo que le pasaba, ha servido para que tomemos conciencia y adoptemos la postura del Papa de tolerancia cero”, dijo.