El viernes pasado se emitió una Alerta Amber para dar con el paradero de Reyna “N“, una mujer de 34 años reportada como desaparecida. Su última conexión a Internet marcaba el domicilio de Andrés “N“, un hombre de 72 años, quien fue descrito por sus vecinos como “tranquilo”.
La Fiscalía inició un interrogatorio al sujeto y posteriormente, un cateo en la casa ubicada en la colonia Lomas de San Miguel, en el municipio de Atizapán, Estado de México. Los restos de la víctima fueron encontrados esparcidos entre sillas, mesas y bandejas en las puertas de la casa. La escena dio lugar a nuevos interrogatorios y, por tanto, a la detención de Andrés “N”.
Bajo presión, el hombre detenido en el penal de Tlalnepantla en espera de juicio confesó que no era la única víctima y que llevaba al menos 30 años cometiendo este delito. Los investigadores encontraron junto a las pertenencias de Reyna “N” varias identificaciones de otras mujeres -al menos cuatro credenciales de elector- y diversas pertenencias como maquillaje, zapatos, collares, aretes y ropa, por lo que se realizó una búsqueda más profunda.
Los documentos pertenecían a Flor Ninive Vizcaíno, desaparecida en 2016, con 38 años, y de Rubicela Gallegos, sin información sobre su paradero desde 2019, con 32 años. Familiares y autoridades identificaron este miércoles a otras dos posibles víctimas de Andrés “N”.
Las primeras declaraciones del presunto feminicida indican que habría comenzado a cometer los asesinatos desde 1991, y entre las evidencias encontradas por los investigadores hay 25 videos, que están siendo revisados por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
La captura de Andrés “N” es el resultado de las investigaciones realizadas por elementos de la Policía de Investigación del Estado de México para localizar a Reyna “N“, quien se presume es pareja de uno de los uniformados.
La última víctima del detenido, desapareció desde la tarde del pasado viernes 14 de mayo, por lo que sus familiares temían que algo malo le hubiera ocurrido, pues nunca salió de su casa. Al día siguiente, denunciaron su desaparición ante el Ministerio Público, donde se emitió una Alerta Amber.
Las investigaciones realizadas por elementos de la FGJEM para encontrar a Reyna “N” dieron resultados cuando la señal satelital de su teléfono celular indicó que se encontraba en una casa, ubicada en la calle Margaritas, en la colonia Lomas de San Miguel, propiedad de Andrés “N“, quien rentaba habitaciones y se dedicaba al servicio público.
También formaba parte de una campaña política y era uno de los colaboradores de Pedro Rodríguez, candidato de la coalición PRI, PAN, PRD a la presidencia municipal de Atizapán.
Cuando los policías de investigación interrogaron al presunto asesino, éste cayó en constantes contradicciones y se mostró sumamente nervioso hasta que finalmente confesó que había matado a Reyna “N“, quien, según dijo, acudió al inmueble por voluntad propia, pero durante una discusión por problemas maritales, la golpeó hasta matarla y luego la desmembró para posteriormente enterrarla clandestinamente en el sótano de su casa.
Ante esta confesión, los policías de investigación lo detuvieron y luego solicitaron a un juez una orden de registro para buscar el cuerpo de la víctima y tener pruebas suficientes para llevarlo ante un juez.
Después de que un grupo de peritos, ministerios públicos y policías de investigación revisaron el inmueble, confirmaron que el sujeto había asesinado, desmembrado y enterrado clandestinamente a Reyna “N” en el sótano de su casa, pero no sólo eso, sorprendentemente encontraron enterrados en otra habitación, más restos humanos y óseos, ropa, zapatos y credenciales de diferentes mujeres.
En el lugar también encontraron un cuaderno que tenía escritos los nombres de al menos 29 mujeres, de las cuales se confirmó la desaparición de dos, por lo que la Fiscal de Delitos de Género de la FGJEM, Dilcya García de los Monteros, no descartó que este sujeto sea un feminicida serial.
Policías investigadores, que pidieron el anonimato por posibles represalias, dijeron a LA PRENSA que, de acuerdo con las primeras investigaciones realizadas y el testimonio que rindió, este hombre lleva 30 años asesinando y descuartizando mujeres y, según lo que dijo, les cortaba la piel a todas para comérselas.
Según la policía investigadora, hasta el momento se han encontrado los restos de al menos cuatro mujeres dentro de la casa del feminicida, pero se cree que este individuo, por el tiempo y la forma de actuar, ha asesinado al menos a 20 mujeres.
Los peritos de la FGJEM continúan sus trabajos en el interior de la casa donde analizan y estudian los restos humanos encontrados en el interior del inmueble, además de las ropas, zapatos, credenciales y libretas para confirmar que este individuo ha asesinado al menos a 20 mujeres.