Los líderes de las mayores economías del mundo adoptarán el viernes una declaración en la que se recomiendan acciones voluntarias para impulsar la producción de vacunas contra el virus Covid-19, rechazando la presión de Estados Unidos y otros países para que se exima de patentes, según el texto final.
Varios líderes del G20 intervendrán en la cumbre, uno de los principales eventos de este año para coordinar la acción mundial contra la pandemia. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no está entre los oradores, y será la vicepresidenta Kamala Harris quien represente al país en la reunión, según dijo un portavoz de la Comisión Europea.
La Casa Blanca no hizo comentarios inmediatamente.
El ejecutivo de la UE, que coorganiza la cumbre con el gobierno italiano, está dispuesto a anunciar que creará tres centros de fabricación en África este año para impulsar la producción de vacunas a largo plazo, dijo un funcionario de la UE a Reuters.
El funcionario dijo que los fabricantes de medicamentos también están listos para anunciar el viernes que proporcionarán grandes suministros de vacunas Covid-19 de bajo costo a los países pobres este año para tratar de corregir un desequilibrio mundial.
Entre los fabricantes de medicamentos que se espera que anuncien dosis para los países más pobres están Pfizer y BioNTech, dijo el funcionario, añadiendo que se espera que al menos otras dos empresas se unan el viernes.
No está claro si los anuncios se referirán a nuevas dosis o a vacunas ya prometidas. BioNTech declinó hacer comentarios y Pfizer no estuvo disponible de inmediato.
El borrador de la declaración, cuya versión final fue vista por Reuters, no menciona las exenciones de patentes de vacunas como una herramienta para abordar la actual escasez de inyecciones de Covid-19 en los países más pobres.
A principios de mayo, el gobierno de Biden se unió a India, Sudáfrica y muchos otros países en vías de desarrollo para pedir una exención temporal de la patente de las vacunas Covid-19, con la esperanza de que eso impulsara la producción y permitiera una distribución más equitativa de las vacunas en todo el mundo.
Los países de la UE y otros países fabricantes de vacunas se han opuesto a la exención de la patente y han instado, en cambio, a que se eliminen las barreras comerciales de Estados Unidos, que consideran el principal cuello de botella que impide el aumento de la producción mundial de vacunas.
El borrador del documento recomienda como opciones a corto plazo para impulsar la producción “los acuerdos voluntarios de licencia de propiedad intelectual, las transferencias voluntarias de tecnología y conocimientos técnicos, y la puesta en común de patentes en condiciones mutuamente acordadas”.