Desde hace más de una década, Israel ha diseñado un sistema de defensa llamado Cúpula de Hierro, que ha sido un elemento clave para la protección de Tel Aviv y otras ciudades de Israel, ya que este sistema funciona como un escudo contra los ataques de misiles lanzados desde Gaza.
Hace unos días, Israel presentó una nueva versión de su escudo antimisiles desplegado en las fronteras con Gaza, Líbano y Siria, que ahora puede interceptar “simultáneamente” cohetes, misiles y drones.
En servicio desde hace casi una década, la “Cúpula de Hierro” es uno de los instrumentos que permiten a Israel mantener el dominio militar sobre sus vecinos.
Aunque esta batería antimisiles no puede bloquear globos incendiarios y otros proyectiles lanzados a muy baja altura, ahora puede contrarrestar tanto misiles como drones.
La Cúpula de Hierro ha sido probada en una variedad de escenarios complejos “y ha interceptado drones, cohetes y salvas de misiles simultáneamente”, dijo el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz.
A principios de esta semana, Israel presentó el Iron Sting, un nuevo mortero guiado por láser destinado -según sus diseñadores- a atacar objetivos en zonas urbanas con mínimos daños colaterales.