El gobierno italiano se comprometió a investigar a fondo la caída el domingo de una cabina de teleférico en la que murieron 14 personas, entre ellas cinco israelíes, en Stresa, al norte de Italia.
“Vamos a esclarecer todas las circunstancias que rodean lo ocurrido. Hemos creado una comisión especial para ello”, dijo el lunes el ministro de Transportes, Enrico Giovannini, durante una rueda de prensa celebrada en el lugar del accidente.
Por su parte, la fiscalía de Milán abrió una investigación por “homicidio involuntario y negligencia”.
El único superviviente de la tragedia es un niño israelí de cinco años, que está hospitalizado en Turín, con un traumatismo craneoencefálico y las piernas rotas.
“Su estado es crítico pero tenemos esperanzas. Las próximas 48 horas son cruciales”, declaró el director del hospital, Giovanni La Valle, al diario La Repubblica.
Los funerales de las víctimas israelíes se celebrarán el miércoles en Israel, según el presidente de la comunidad judía de Milán, Milo Hasbani.
El accidente se produjo en torno al mediodía del domingo a 100 metros de la última estación del teleférico que cubre la ruta del lago Mayor al monte Mottarone, de 1.490 metros.
Según los socorristas, al parecer se produjo por la rotura de un cable de soporte, lo que provocó la caída de la cabina con 15 personas dentro.
La cabina se precipitó unos 15 metros y luego rodó por una parte de la ladera antes de estrellarse contra un árbol.
Por ahora se ha descartado un problema de sobrecarga, ya que estas cabinas pueden transportar más de 35 pasajeros.
El accidente se produjo el día en que Italia autorizó la apertura de las instalaciones turísticas de toda la península tras meses de cierre por las restricciones impuestas por la pandemia de cólera.
Han llovido muchas críticas contra el estado de las infraestructuras en todo el país y muchos recuerdan el derrumbe en 2018 del puente Morandi en Génova, que dejó 43 muertos.
“Está claro que en nuestro país algo no funciona en el sector de los controles de seguridad del transporte”, comentó Carlo Rienzi, presidente de Codacons, la mayor asociación de consumidores del país.
“Tenemos una red de infraestructuras antigua, de la posguerra, de la época del boom económico (de 1960 a 1970)”, subrayó a la AFP Gianpaolo Rosati, profesor de Tecnología de la Construcción en el Instituto Politécnico de Milán.
“Todas las instituciones están trabajando juntas no sólo para evitar que esto se repita, sino también para ayudar a los afectados y a sus familias (…) Es importante entender la dinámica de lo ocurrido”, explicó el ministro de Transportes.
“Son suposiciones, pero creo que hubo un doble problema: la rotura del cable y el mal funcionamiento del freno de emergencia”, comentó el jefe regional de los socorristas de Salvamento Alpino, Matteo Gasparini, citado por el diario La Stampa. “No sabemos por qué no se activó el freno”, dijo.
El teleférico del accidente estuvo cerrado entre 2014 y 2016 por trabajos de renovación y mantenimiento.