Autoridades y líderes comunitarios de Nueva York se arrodillaron el martes durante 9 minutos y 29 segundos en memoria de George Floyd, que murió hace un año por asfixia cuando un policía blanco le dio un rodillazo en el cuello durante ese tiempo.
Al acto, encabezado por el conocido activista de los derechos civiles Al Sharpton, que dirige la Red de Acción Nacional, asistieron el alcalde de la Gran Manzana, Bill de Blasio, varios de los candidatos a sucederle en el cargo y funcionarios locales que trabajan en la lucha contra el racismo.
“George Floyd no sólo pasará a la historia como un mártir, sino también como un punto de inflexión para la actuación policial en Estados Unidos“, dijo Sharpton, que destacó el movimiento “intergeneracional y multirracial” que salió a la calle a pesar de la pandemia del Covid-19 para exigir justicia racial.
El asesinato de Floyd, que desencadenó la mayor ola de protestas y disturbios raciales en Estados Unidos en medio siglo, se ha saldado con la condena del ex policía Derek Chauvin por los tres cargos a los que se enfrentaba: homicidio involuntario en segundo grado, asesinato en tercer grado y homicidio en segundo grado.
Sharpton, junto a las autoridades, pidió la pronta aprobación de un proyecto de ley federal de reforma policial en nombre de Floyd que legisladores republicanos y demócratas debaten en el Congreso y al que el gobierno de Joe Biden había impuesto un plazo que terminaba hoy, en el aniversario de su muerte.
En este sentido, el alcalde De Blasio recordó que el cambio es “posible” y que bajo su administración la ciudad eliminó la política de “stop and frisk”, una polémica táctica que permitía a la policía parar y cachear a cualquier persona en la calle y que tenía como objetivo a negros y latinos.
Nueva York, desde el asesinato de Floyd, ha aprobado medidas de “stop and frisk” por parte de la policía y previamente había autorizado una ley contra los abusos en nombre de Eric Garner, un afroamericano que murió asfixiado en Nueva York en julio de 2014 a manos del policía Daniel Pantaleo, que le aplicó una llave de estrangulamiento prohibida.
“Para todos los que sientan dolor, cinismo o duda: los entiendo, pero también les pido que vean lo que este movimiento ha logrado en el último año. En toda la nación las leyes están cambiando, la Policía está siendo responsabilizada de formas antes inimaginables gracias a un movimiento popular”, sostuvo un emocionado De Blasio.
“La historia no es quién se arrodilla, sino cuándo se levantará América“, concluyó Sharpton tras arrodillarse durante más de 9 minutos. “Imaginen cuánto tiempo se sintió en el cuello de un ser humano. Es hora de que corrijamos la actuación policial en este país”, añadió.