Ante la falta de trabajadores en sectores como la construcción y los servicios, Estados Unidos dio luz verde a 22 mil visas temporales de trabajo H-2B, cuyos principales beneficiarios serán los mexicanos, con un 30 por ciento.
Además, por primera vez, seis mil de estos visados se han destinado a Centroamérica, concretamente a Guatemala, El Salvador y Honduras.
Esto es parte de lo que la administración del presidente Joe Biden ha negociado con México para reducir la migración ilegal hacia el norte.
La decisión, según un informe del Departamento de Trabajo de EE.UU., pretende beneficiar a los empleadores estadounidenses que probablemente sufrirían un daño irreparable si estos trabajadores adicionales no estuvieran disponibles.
“La norma temporal está diseñada para evitar pérdidas financieras permanentes y graves para los empleadores estadounidenses, tiene en cuenta los comentarios de las empresas y de los representantes laborales, y es una pieza de un marco integral para gestionar la migración en toda América del Norte y Central”.
Aunque aclara que los empleadores deben contratar primero a estadounidenses, la medida permite a los migrantes con visado H-2B que ya están en Estados Unidos cambiar a un trabajo mejor.