Lo personal es político, asegura Aranxa Sánchez, una de las fundadoras de Menstruación Digna México, en el marco del Día de la Higiene Menstrual, que busca mirar este proceso biológico de las niñas, adolescentes, mujeres y personas menstruantes desde una perspectiva de derechos humanos, posicionando así el tema que por mucho tiempo ha permanecido oculto en el ámbito privado y ha agudizado las desigualdades entre las personas menstruantes y el resto de la sociedad.
En los últimos meses, frases como el manejo de la menstruación ha estado en la agenda pública, ya que los colectivos feministas han puesto este tema sobre la mesa tanto en las redes sociales como en los recintos legislativos de nuestro país, buscando generar el inicio de, efectivamente, una menstruación digna, colocando como ejes primordiales, por un lado, la gratuidad de los productos de manejo menstrual en las escuelas públicas y, por otro, la eliminación del IVA en dichos productos.
“La menstruación digna implica una menstruación que considere, por un lado, los derechos humanos, en el sentido amplio de que desde la agenda feminista la menstruación es importante y que lo personal es político”, explicó Aranxa Sánchez en entrevista con El Sol de México.
“Durante muchos años se decidió que la menstruación era un tema que sólo tenía que tratarse en el ámbito privado y parte del movimiento que estamos generando implica eso, implica poner la menstruación como un tema de agenda pública y que la menstruación atienda tanto al derecho a la salud como el derecho a la educación, a una vida digna, el derecho a la no discriminación y todo esto engloba problemas estructurales mucho más grandes que enfrentan las niñas, las adolescentes, las mujeres y otras personas que menstrúan, lo que hace que la menstruación sea un factor que agudiza estas desigualdades”, continuó.
Paulina Castaño, también fundadora de Menstruación Digna México, indicó que la organización tiene tres líneas de acción principales para lograr su objetivo general, que es promover la menstruación digna en México, que son “lograr la gratuidad de los productos de gestión menstrual para las poblaciones en situación de vulnerabilidad o discriminación, por otro lado, la eliminación del IVA en estos productos y generar datos e investigaciones sobre la menstruación en México, ya que prácticamente no existe información sobre el tema en el país”.
Al mismo tiempo, aseguró que el colectivo también tiene dos ejes transversales que se centran en la educación sobre la menstruación digna y otro en su comunicación.
El año 2020 fue crucial para la demanda de la menstruación digna en México. En todo el territorio nacional se formaron colectivos que hicieron exhortos a las autoridades y a los ayuntamientos sobre los derechos que de alguna manera vulneraban el manejo menstrual en el ámbito privado.
Además, se empezaron a proponer iniciativas de ley sobre el IVA de los productos de manejo menstrual y la gratuidad de estos recursos en diferentes entidades, pero sólo tuvieron éxito en Michoacán y la Ciudad de México.
“Creamos varios exhortos para llamar la atención sobre los derechos que ya tenían las mujeres, por ejemplo las reclusas y su necesidad de acceder a los productos de manejo menstrual. La última acción que iniciamos el año pasado, pero que continuamos ahora, es la aprobación de la gratuidad de los productos de manejo menstrual en situaciones de educación pública, particularmente en primaria y secundaria. Esto implica nuevos retos en la parte presupuestaria”, explicó Aranxa.
A su vez, Paulina aseguró que por ahora están trabajando en la accesibilidad de dichos productos en Michoacán y la CDMX, pero también a nivel federal, a pesar de la aprobación de la iniciativa por parte de la Cámara de Diputados, siguen esperando la discusión en el Senado.
“No sabemos cuándo sucederá, ojalá sea pronto, pero sólo estamos esperando la discusión en el Senado y que se apruebe la Ley de Menstruación Digna en términos de gratuidad”, mencionó Castaño.
Aunque en México no hay datos de deserción o inasistencia escolar por falta de insumos durante la menstruación, Aranxa y Paulina aseguran que es un problema latente en México y que se ha invisibilizado.
“Sabemos por la experiencia de otros países que, sobre todo, las personas que viven en pobreza extrema dejan de asistir a la escuela porque no tienen recursos para comprar productos de manejo menstrual y por los tabúes que existen en torno a la menstruación y la posibilidad de mancharse o de que alguien lo note, desisten de asistir a la escuela, lo que se traduce en bajas calificaciones o incluso en un ciclo escolar incompleto. El rendimiento escolar es menor y este rendimiento escolar también afecta a medio y largo plazo que acabaría en un ciclo de pobreza”, dijo Aranxa.
Por ello, dijo que para Menstruación Digna