Una nueva base de datos de Interpol permitirá a partir de ahora identificar a una persona desaparecida mediante la comparación internacional de los datos de ADN de sus familiares, según ha anunciado la organización internacional de cooperación policial.
“A falta de identificadores como las huellas dactilares o las radiografías dentales, el ADN es el único medio de identificación de las personas desaparecidas que puede tomarse durante los exámenes médicos o a partir de un objeto personal, como un cepillo de dientes”, señaló la organización internacional con sede en Lyon en un comunicado.
Estas muestras pueden compararse con el perfil de ADN de un cadáver o de restos humanos no identificados para obtener una coincidencia, como hace Interpol desde 2004 con su base de datos de ADN.
“Pero en el caso de que no sea posible obtener el ADN de la persona desaparecida directamente, se puede comparar el ADN de los miembros de la familia (padres, hijos, hermanos)”, a través de esta nueva base de datos llamada I-Family, añadió Interpol.
Los padres “deben dar su consentimiento para que sus datos sean utilizados en las búsquedas internacionales”.
Los perfiles de ADN en cuestión no contienen ningún dato personal y se comunican en forma de código alfanumérico.
Si hay una coincidencia, se enviarán notificaciones a los países que proporcionaron el material genético del cadáver no identificado y los perfiles de ADN de la familia, respectivamente.
A continuación se pueden realizar otras comprobaciones (por ejemplo, con registros dentales y objetos personales) para confirmar la coincidencia.
“I-Family es una herramienta humanitaria que (…) abre muchas nuevas posibilidades para identificar a las personas desaparecidas y proporcionar respuestas a las familias”, ha declarado el Secretario General de Interpol, Jürgen Stock.
En 2020, Interpol emitió más de 12 mil difusiones amarillas relacionadas con personas desaparecidas como consecuencia de “delitos, conflictos, accidentes o catástrofes naturales”.