Más de 70 países se unieron el lunes para pedir en las Naciones Unidas un nuevo acuerdo mundial vinculante para combatir la contaminación por plásticos en respuesta al “alarmante” aumento de la misma.
En una declaración conjunta, los Estados subrayan el impacto de la contaminación en el medio ambiente, la salud y la economía, y defienden la necesidad de una acción urgente para frenar los vertidos de plástico.
Entre los países firmantes -que en este momento son 75, pero aún podrían sumarse otros- se encuentran España y los demás miembros de la Unión Europea, así como muchas naciones latinoamericanas, entre otras.
Entre los ausentes están, por el momento, los de grandes potencias económicas como Estados Unidos y China y otros grandes países como India, Rusia y Brasil.
El texto fue presentado en la ONU por la Alianza de Pequeños Estados Insulares durante una reunión de alto nivel dedicada a la salud de los océanos y defiende que, para cumplir los objetivos de protección de los mares acordados por la comunidad internacional, es necesaria una respuesta más contundente.
“Este problema es de naturaleza global y no puede resolverse país por país”, dice la declaración, que pide la elaboración de “un nuevo acuerdo mundial vinculante sobre la contaminación por plásticos”.
En la reunión de hoy en Naciones Unidas, dedicada especialmente a la vida submarina, la organización internacional advirtió de la necesidad de impulsar nuevas soluciones para proteger los océanos.
“Sencillamente, nuestra relación con los océanos del planeta debe cambiar”, dijo el presidente de la Asamblea General de la ONU, Volkan Bozkir, en la apertura de la reunión, y pidió una “recuperación azul” que mejore la situación de los mares y de los sectores que dependen de ellos.
“Construir una economía sostenible del mar es una de las tareas más importantes y una de las grandes oportunidades de nuestro tiempo”, insistió el diplomático, que pidió a gobiernos, empresas y sociedad civil que trabajen juntos.
La reunión de hoy busca, entre otras cosas, preparar el terreno para la II Conferencia sobre los Océanos, un encuentro clave para la protección de los ecosistemas marinos que estaba previsto inicialmente para el año pasado en Portugal y que se ha pospuesto hasta 2022.
El ministro portugués del Mar, Ricardo Serrão Santos, confió hoy en poder “reavivar el tono” de la Conferencia del próximo año, aumentar las acciones y mejorar la coordinación a todos los niveles para la protección de los océanos.