Después de una campaña en la que fueron asesinados al menos 89 políticos, la jornada electoral de este domingo transcurrió en relativa calma y, preliminarmente, con una participación superior a la media en los colegios electorales.
De las 162.570 casillas que debían instalarse, sólo 30 (0,02 por ciento) no abrieron y durante la jornada, por diversos motivos, se suspendió la votación en otras 115 (0,07 por ciento), según el Instituto Nacional Electoral (INE).
Por la mañana, la apertura de las casillas comenzó con retrasos debido, en algunos casos, a la falta de funcionarios, pero conforme avanzaron las horas la actividad se normalizó, y al mediodía los reportes oficiales indicaban que un número mínimo no se había instalado.
El retraso en la instalación de casillas provocó que en varios puntos hubiera largas filas de personas esperando para votar.
“La jornada electoral que concluye fue exitosa y ha contado con la participación de más de un millón 464 mil funcionarios de casilla, 19 mil 410 observadores electorales, 559 visitantes extranjeros y más de un millón 100 mil representantes de partidos”, dijo el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, al presentar su informe a las 20:00 horas de ayer.
Antes de dar a conocer las cifras oficiales el optimismo de las autoridades electorales era amplio, pues se superó la expectativa de participación, ya que se esperaba una afluencia moderada considerando que son elecciones intermedias.
“Tenemos indicios de que está participando más gente en estas elecciones, aunque tendremos información mucho más precisa y confiable sobre el nivel de participación ciudadana alrededor de las 23:00 horas, cuando el INE dé a conocer su conteo rápido, que tiene como primer dato relevante el nivel de participación”, dijo por la tarde el consejero Jaime Rivera.
Aunque en la mayor parte del país la jornada fue tranquila, hubo incidentes que alteraron la actividad en algunos puntos del país.
Uno de los primeros ocurrió en Metepec, Estado de México, donde un grupo de hombres armados llegó a la casilla electoral ubicada en la unidad Lázaro Cárdenas de ese municipio y golpeó a las personas que estaban ahí.
En videos publicados en redes sociales, se captó el instante en que los sujetos llegaron a este lugar, donde agredieron a los votantes. Tras el reporte, la policía estatal desplegó un operativo.
La Secretaría de Seguridad del Estado de México informó que fueron detenidas 15 personas, probablemente relacionadas con este delito.
En Baja California, dos hechos provocaron la interrupción de la votación en un par de casillas. A las 10:00 horas, en la casilla 1432, ubicada en la calle Paseo de las Lomas, en Tijuana, los votantes reportaron que un grupo de personas arrojó una caja de madera con restos humanos. En otra casilla, otras personas arrojaron una cabeza humana alrededor de las 9:00 horas.
En tanto, un edificio que sería utilizado como oficinas para la capacitación de personal del partido Morena en Mexicali fue baleado durante la madrugada. Las autoridades iniciaron las investigaciones correspondientes.
Habitantes de Santiago Laollaga, en la región del Istmo, se quedaron sin votar, ya que la casilla, boletas y material electoral fueron quemados por individuos presuntamente encabezados por Humberto Alcalá, ex líder de la Sección 22 de la CNTE.
Habitantes de esta comunidad denunciaron que alrededor de las ocho de la mañana, al acudir a la casilla, encontraron a un grupo de personas quemando el material electoral.
Mientras que en Tuxtla Gutiérrez, los normalistas se manifestaron a las afueras del Palacio de Gobierno del Estado, pero esto no impidió que las elecciones se desarrollaran de manera pacífica.
En Guerrero, los electores denunciaron “acoso” a los votantes, supuesta compra de votos y la tardía instalación de casillas, principalmente en Chilpancingo y el puerto de Acapulco.
En el Distrito Federal, otro incidente consistió en que ciudadanos de varias partes de la República Mexicana no pudieron emitir su voto en la alcaldía de Gustavo A. Madero debido a que las casillas especiales instaladas sólo aceptaban el voto de personas de las entidades de la capital del país, Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala.
Con el antecedente de asesinatos políticos en las campañas, la Guardia Nacional desplegó 100 mil elementos en todo el país, informó la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
“Tienen la instrucción de prevenir delitos y que el país pueda estar en paz y puedan ir a votar”, dijo la funcionaria ayer por la mañana.
A este despliegue se sumó el de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, que hasta el último corte registró 76 denuncias por conductas como destrucción de material electoral, compra de votos, amenazas de suspensión de beneficios en programas sociales y recolección de credenciales de elector de manera ilegal.
JEFE DE LA MISIÓN