Mientras la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se encuentra en Guatemala -uno de los destinos de su primer viaje internacional como parte de la administración Biden-, el gobierno estadounidense anunció la creación de la “Fuerza de Tarea Conjunta Alpha“, destinada a detener el tráfico de personas desde México y Centroamérica hacia el país norteamericano.
De acuerdo con la información revelada este miércoles, la fuerza de tarea sumará recursos del Departamento de Justicia y del Departamento de Seguridad Nacional. “Juntos, combatiremos estas amenazas donde se originan y operan”, dijo el Fiscal General Merrick Garland.
El grupo de trabajo estará compuesto por fiscales federales de Arizona, el sur de California y el sur y el oeste de Texas. También participarán agentes de la ley y analistas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), así como la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Administración para el Control de Drogas (DEA).
“Adoptaremos medidas para identificar a los contrabandistas y a sus asociados para garantizar que reforzamos la seguridad fronteriza”, dijo el jefe del DHS, Alejandro Mayorkas.
“Alpha” colaborará estrechamente con la “Operación Centinela“, lanzada a finales de abril por el DHS para combatir las redes transnacionales de contrabando de migrantes. El grupo de trabajo tratará de aumentar las investigaciones, los procesamientos por tráfico de drogas y la recuperación de activos relacionados con la corrupción en el Triángulo Norte, trabajando con los fiscales de esos países.
Por su parte, Kamala Harris reiteró en su reunión con Alejandro Giammattei, Presidente de Guatemala, la prioridad que la administración de Joe Biden otorga a la región.
“Estoy en Guatemala para discutir y promover nuestras prioridades conjuntas, la más importante de las cuales, como usted [Giammattei] mencionó, es abordar la migración y de esta región en particular”, dijo la vicepresidenta.
Para Harris, “la mayoría de la gente no quiere dejar su casa, no quiere dejar el lugar donde creció su abuela, el lugar donde reza, el lugar donde habla su idioma y su cultura es familiar”.
Consideró que quienes emigran es porque “huyen del mal o simplemente no pueden satisfacer sus necesidades básicas quedándose en casa, simplemente no pueden satisfacer las necesidades que tienen para criar a sus hijos quedándose en casa”.
Por ello, reiteró, es importante, como líderes, dar a la gente “una sensación de esperanza, de que la ayuda está en camino”, en una región duramente golpeada por el covid-19, la violencia y la pobreza, situación que se agravó en 2020 con el paso de dos huracanes.
Por supuesto, dijo, “la esperanza por sí sola no existe. Debe ir acompañada de relaciones de confianza, de resultados tangibles en términos de lo que hacemos como líderes para convencer a la gente de que hay una razón para tener esperanza en su futuro”, añadió.
La próxima parada de la vicepresidenta estadounidense será México, donde, al igual que en Guatemala, se espera que trate el tema de la migración, que ha provocado desencuentros entre ambos países a lo largo de los años.