La candidata presidencial Keiko Fujimori denunció un “fraude sistemático” en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales peruanas, al señalar una serie de presuntas irregularidades que atribuye al partido Perú Libre de su rival Pedro Castillo.
En rueda de prensa, Fujimori afirmó que han detectado una serie de irregularidades en el proceso electoral llevado a cabo el domingo que le “preocupan” y es “importante ponerlas en evidencia”, además de pedir a los ciudadanos que denuncien los casos que conozcan.
La candidata se encuentra con el 49,7 % de los votos, frente al 50,2 % a favor de Castillo, cuando la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) ha contabilizado el 94,4 % de las mesas.
Hasta la noche del domingo, Fujimori mantenía una ajustada ventaja sobre Castillo, sin embargo, el vuelco se produjo aparentemente tras el cómputo de los votos emitidos en las zonas rurales, donde la población se inclina por el candidato de izquierda.
El candidato socialista Pedro Castillo superó este lunes por primera vez al candidato de la derecha en el recuento oficial de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Perú, en una de las contiendas más polarizadas en décadas en el país.
Con el 94,06% de las mesas procesadas, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) señaló que Castillo tiene el 50,08% de los votos, mientras que Fujimori tiene el 49,92%.
La campaña de Fujimori se centró en presentar estas elecciones como una elección entre “libertad o comunismo”, en una especie de plebiscito del modelo económico neoliberal implementado por su padre hace 30 años.
Él representa la continuidad de una economía abierta y promotora de la iniciativa privada que ha permitido al país crecer significativamente en los últimos años.
Del otro lado, el socialista Castillo apuesta por un reformismo profundo con una nueva Constitución que permita la nacionalización de los recursos naturales, entendiendo que la prosperidad de las últimas décadas ha beneficiado en mayor medida a las clases sociales más pudientes y no ha resuelto las brechas sociales y la desigualdad.
El ganador recibirá un país en una grave crisis económica y sanitaria, ya que en 2020 sufrió una recesión del 11,6 por ciento de su producto interior bruto (PIB) y el Covid-19 se llevó la vida de más de 180.000 peruanos, convirtiéndose en el país con la mayor tasa de mortalidad del mundo por la pandemia.