Un hombre abofeteó al presidente francés, Emmanuel Macron, durante una visita a la localidad de Tain-l’Hermitage (sureste), un gesto condenado por la clase política de un país cada vez más tenso a medida que se acercan las elecciones presidenciales de 2022.
Según un vídeo del incidente difundido en Twitter, Macron se acerca a un grupo de personas apostadas tras unas vallas y conversa con un hombre vestido con camisa caqui, que le agarra del antebrazo y parece abofetearle.
El entorno del Presidente evoca “un intento de bofetada”.
En el mismo vídeo, poco antes del suceso, se escucha el grito de guerra monárquico “¡Montjoie Saint Denis!” y también “¡Abajo la macronía!”.
Dos hombres de 28 años, sin antecedentes penales, fueron detenidos, indicó el fiscal Alex Perrin, quien aseguró que por el momento se desconocen sus motivaciones.
“Hacia la una de la tarde, el presidente se había subido a su coche tras visitar un instituto y se bajó porque los presentes le llamaban. Se dirigió hacia ellos y en ese momento se produjo el incidente”, dijo la prefectura de Droma.
El jefe de Estado, que inició el miércoles una gira para “tomar el pulso” al país tras un año de crisis sanitaria y a un año de las elecciones, continuó con la visita, indicaron fuentes de la presidencia.
Las reacciones de la clase política no tardaron en llegar. El primer ministro, Jean Castex, denunció en el Parlamento que “la política no puede ser violencia, agresión verbal y menos aún física”.
Los líderes de la oposición también condenaron la agresión. El candidato de la izquierda radical a la presidencia, el diputado Jean-Luc Mélenchon, se mostró “solidario” con Macron.
“Es inadmisible agredir físicamente al presidente de la República, a los responsables políticos, pero aún más al presidente”, declaró por su parte Marine Le Pen, la candidata de extrema derecha.
Este incidente se produce en un clima cada vez más tenso en Francia, donde se multiplican los insultos y las agresiones verbales.
Mélenchon generó un gran revuelo por unos comentarios considerados conspirativos y que vinculaban terrorismo y elecciones, sugiriendo que los atentados beneficiaban a los políticos.
Estas declaraciones indignaron a las familias de las víctimas y a la clase política, incluida la de la izquierda.
El candidato de Francia Insumisa denunció una “manipulación” de sus palabras y trató de desviar la atención hacia un vídeo de un ‘youtuber’ -luego borrado- que simulaba el asesinato de un militante de su partido.
Minutos antes de ser abofeteado, Emmanuel Macron pidió “a todo el mundo respeto y calma para no debilitar la democracia.”
Las agresiones físicas a presidentes son poco frecuentes en Francia.
La más grave de las últimas décadas se remonta a 2002, cuando un militante de extrema derecha intentó disparar a Jacques Chirac durante el desfile militar del 14 de julio.