LIMA. Los jurados electorales de Perú iniciaron el proceso de revisión de los votos impugnados, la última esperanza de la candidata derechista Keiko Fujimori para revertir la estrecha ventaja de su rival izquierdista Pedro Castillo en la segunda vuelta electoral.
Este procedimiento, que puede durar unos 10 días, es habitual en todas las elecciones en Perú, pero ahora cobra especial importancia debido al ajustado resultado electoral del domingo.
Sesenta Jurados Electorales Especiales (JEE) deben dirimir, en primera instancia, la validez de miles de votos impugnados por los delegados de los partidos de cada candidato, Fuerza Popular (Fujimori) y Perú Libre (Castillo). Cada voto se decide individualmente.
La última palabra la tendrá, en unos 10 días, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que revisa las decisiones del JEE y proclama al ganador.
El JEE de Lima 2, presidido por la magistrada Alicia Margarita Gómez, comenzó a revisar las impugnaciones en una audiencia pública, mientras el organismo electoral ONPE sigue contando los votos.
Mientras tanto, Fujimori pidió la anulación de más de 200 mil votos de 802 actas de votación.
La denuncia de “indicios de fraude” en los centros de votación fue hecha por Fujimori con evidencias tomadas de las redes sociales y con acusaciones pero sin aportar pruebas.
Al mismo tiempo, algunos de los votantes de Keiko Fujimori llamaron a una movilización a través de las redes sociales para pedir la intervención de las fuerzas armadas y evitar que Castillo sea proclamado oficialmente presidente.
Sin embargo, el Ministerio de Defensa reiteró su compromiso con la Constitución, la democracia, el principio de neutralidad y el respeto a la voluntad popular expresada en las elecciones, e hizo un llamado a la población a respetar los resultados.
“En Fuerza Popular están en la fase de negación de las cosas, los hechos van a confirmar que el presidente electo es Pedro Castillo, no tengo la menor duda”, dijo el analista Augusto Álvarez Rodrich.
Castillo lleva una ventaja de 75 mil votos, con el 99,8 por ciento de las mesas escrutadas, y el 89 por ciento de las mesas en el exterior, donde Fujimori esperaba volver.
“Tengo autorización de Mario Vargas Llosa para publicar que en su opinión es indispensable que las autoridades electorales revisen las actas de escrutinio impugnadas… y que ellas, sin injerencia política, determinen el resultado de una elección cuyo resultado es aún incierto”, tuiteó el hijo del Nobel, Álvaro Vargas Llosa.
El martes por la noche, Castillo volvió a convocar a sus seguidores desde un balcón para ver las votaciones y afirmó que ya había recibido el “reconocimiento” de algunas embajadas y gobiernos latinoamericanos, pero sin mencionar países.
Asimismo, proclamó la victoria ante decenas de seguidores frente al local de su partido, sin esperar a los resultados.