De los 15 municipios considerados más violentos por el gobierno federal, en 13 no hubo alternancia en las últimas elecciones. Los partidos Acción Nacional, Movimiento Ciudadano y Morena se quedaron con estos municipios, que concentran el 26.4 por ciento de los homicidios registrados en los primeros tres meses del año.
Se trata de los municipios de Tijuana, Ciudad Juárez, Cajeme, Morelia, León, Chihuahua, Celaya, Culiacán, Guadalajara, Acapulco, San Pedro Tlaquepaque, Benito Juárez, Irapuato, Iztapalapa y Salamanca. De éstas, sólo Ciudad Juárez, que pasará de manos de un independiente a Morena, y Morelia, actualmente gobernada por Morena, pero ganada el domingo por un candidato del PAN, tuvieron alternancia.
El pasado 21 de mayo, al presentar el informe de incidencia delictiva correspondiente a abril, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, dijo que en los tres primeros meses hubo mil 861 homicidios en esos municipios, lo que representa una cuarta parte del total registrado en el país.
“La coordinación a través de las Mesas de Paz y la territorialización de las Fuerzas Armadas y de Seguridad ha disminuido el homicidio 18.9 por ciento en promedio en los siguientes 10 municipios: Tijuana, Ciudad Juárez, Celaya, Culiacán, Morelia, Benito Juárez en Quintana Roo, San Pedro Tlaquepaque, Iztapalapa, Irapuato y Salamanca. Las autoridades municipales, estatales y federales aún tienen el reto de frenar el aumento de los homicidios en León, Cajeme, Guadalajara, Acapulco y Chihuahua, donde aumentaron 17.3 por ciento en promedio”, dijo Rodríguez ese día en Palacio Nacional. En Culiacán, cuna del Cártel de Sinaloa, la coalición Morena y Partido de Sinaloa ganó con la reelección de Jesús Estrada Ferreiro.
En Ciudad Juárez, Chihuahua, (287 homicidios de enero a marzo), territorio con presencia de los cárteles de Sinaloa, del Golfo, del Noreste, de Jalisco Nueva Generación, de la Gente Nueva y de Tijuana, ganó las elecciones Cruz Pérez Cuéllar, de la alianza Morena-PT-Nueva Alianza. Este municipio fue gobernado por el independiente Armando Cabada.
En Tijuana, ciudad de tránsito tanto de drogas como de migrantes, Morena retuvo la presidencia municipal tras ganar con Monserrat Caballero.
Acapulco fue otra ciudad retenida por Morena. El puerto es uno de los puntos turísticos del país, pero también ha sido escenario de grandes decomisos de droga, como el ocurrido en agosto pasado, cuando la Secretaría de Marina incautó 2.4 toneladas de cocaína.
Otro municipio con alta afluencia turística y considerado uno de los más violentos del país es Benito Juárez, donde se encuentra Cancún. Ahí, la morenista María Elena Hermelinda Lezama Espinosa es la virtual ganadora del Ayuntamiento. De acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad federal, en Cancún operan dos de los mayores cárteles del país, el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación.
Los otros tres municipios de esta lista que retuvo Morena son: Cajeme, Sonora, Iztapalapa en la Ciudad de México y Salamanca, Guanajuato.
En Cajeme, Abel Murrieta, abogado de la familia LeBarón, era candidato a la alcaldía por Movimiento Ciudadano (MC), pero fue asesinado mientras hacía campaña el pasado 13 de mayo.
Iztapalapa es el municipio más poblado de la Ciudad de México, y fue uno de los municipios que Morena logró retener.
Finalmente, Salamanca es otro de los municipios que se ha visto envuelto en actos de violencia en los últimos meses, principalmente por los homicidios y el fuel.
Por su parte, Acción Nacional repitió en León, Celaya, Irapuato y Chihuahua. De estos municipios, tres se ubican en Guanajuato, entidad que en 2020 sufrió la violencia generada por el Cártel de Santa Rosa de Lima y el Jalisco Nueva Generación. En tanto, en la presidencia municipal de Chihuahua ganó el panista Marco Antonio Bonilla Mendoza. Finalmente, MC retuvo Guadalajara y San Pedro Tlaquepaque, municipios ubicados en la zona metropolitana de la capital jalisciense, que en los primeros meses del año ha sufrido varios hechos de violencia al grado de solicitar la presencia del Ejército en marzo pasado.
LA SEGURIDAD DEBE SER UNA PRIORIDAD
Para Catalina Pérez Correa, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), la prioridad de los nuevos gobernadores debe ser la seguridad, lo que significa diseñar estrategias de seguridad y no simplemente relegarlas al gobierno federal. “Pero también deben garantizar que habrá elecciones libres, en las que no se asesine a los candidatos cuando no les guste a los gobiernos de turno”.