El ultranacionalista religioso Naftali Bennett, que se espera que sea el próximo primer ministro de Israel, hizo hoy un llamamiento a la reconciliación nacional durante la sesión de ratificación del nuevo Gobierno en el Parlamento, en un ambiente tenso y crispado.
“Es el momento de pasar el liderazgo de la nación y del Estado a la siguiente generación”, dijo Bennett, al tiempo que agradeció al todavía primer ministro conservador Benjamín Netanyahu, sus doce años en ese cargo al servicio de Israel a pesar de las desavenencias entre ambos.
Bennett habló en la apertura de la sesión de la Knesset (Parlamento) en la que se espera que se ratifique el llamado “Gobierno del Cambio“, mientras los parlamentarios del Likud de Netanyahu, los partidos ultraortodoxos y el Partido Sionista Religioso le increpaban e insultaban, obligándole a interrumpir su discurso en más de una ocasión.