México experimentó un tercer año consecutivo de descenso en la lucha contra la corrupción debido a la pandemia del coronavirus, según una encuesta anual de países latinoamericanos elaborada por Americas Society/Council of the Americas y Control Risks.
La clasificación abarca 15 países latinoamericanos -que representan casi el 95 por ciento del PIB de la región- y los evalúa y clasifica en función de la eficacia de su lucha contra la corrupción, considerándose que los que obtienen puntuaciones más altas tienen más probabilidades de que los actores corruptos sean perseguidos y castigados.
El índice evalúa la eficacia de los países en la lucha contra la corrupción basándose en variables como la transparencia del gobierno, los recursos judiciales y la calidad de la prensa. Clasifica a Venezuela como la menos preparada de las 15 naciones, y a Uruguay como la mejor.
El informe constató un descenso en la eficacia e independencia de los organismos anticorrupción en casi todas las naciones del subcontinente.
El índice CCC concluye que 5 de los 15 países evaluados registraron descensos significativos en sus puntuaciones; 7 permanecieron sin cambios y tres aumentaron notablemente, y constata que los dos países y economías más grandes de América Latina, Brasil y México, sufrieron algunas de las caídas más pronunciadas.
Brasil registró la caída más pronunciada en sus puntuaciones anuales, impactado por el desmantelamiento en febrero del grupo de trabajo anticorrupción Lava Jato, así como por el nombramiento por parte del presidente Jair Bolsonaro de funcionarios percibidos como menos independientes para dirigir la policía federal y la fiscalía.
En cuanto a México, su puntuación cayó un 7 por ciento en 2021 -del octavo al undécimo lugar- y, en este caso, pesaron variables como las que miden la independencia de la fiscalía general y de los organismos anticorrupción.
México ha caído en su puntuación durante tres años consecutivos, también debido a los importantes recortes presupuestarios al sistema nacional anticorrupción como parte de las medidas de austeridad para hacer frente al impacto económico de la pandemia.
El informe de Americas Society/Council of the Americas y Control Risks indica que, a pesar de la retórica anticorrupción que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha manejado desde 2018 y sus declaraciones de que “no hay más corrupción”, “siguen sin resolverse casos de corrupción prominentes, como el del ex director general de PEMEX Emilio Lozoya, mientras que han surgido acusaciones de corrupción que involucran a políticos, incluidos miembros del partido MORENA.”
En cuanto a la capacidad jurídica, México bajó 8 por ciento y el informe lo equipara al nivel de Venezuela en cuanto a la independencia del fiscal general, mientras que “el Sistema Nacional Anticorrupción no se ha implementado y ha sufrido importantes recortes presupuestarios”, por lo que la variable que evalúa la independencia y eficacia de los organismos anticorrupción bajó 13 por ciento.