MANAGUA. México expresó su “preocupación” por las detenciones de líderes opositores y disidentes sandinistas por parte del gobierno nicaragüense a cinco meses de las elecciones en las que el presidente Daniel Ortega busca la reelección.
“México ha seguido con preocupación las recientes acciones desplegadas por el gobierno nicaragüense”, dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en un hilo de mensajes en Twitter.
La dependencia destacó que fueron detenidos “cuatro precandidatos presidenciales, ocho líderes de la oposición y dos ex combatientes sandinistas”.
“México, con respeto a su política de no intervención y autodeterminación de los pueblos, ha hecho saber al gobierno de Nicaragua su preocupación por la integridad y libertad de los detenidos”, concluyó.
La Policía nicaragüense, dirigida por Francisco Díaz, afín a Ortega, detuvo este fin de semana a seis miembros de la Unión Democrática Renovadora (Unamos), antes conocida como Movimiento Renovador Sandinista (MRS), una escisión del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), entre ellos los ex guerrilleros Dora María Téllez y Hugo Torres.
Un funcionario mexicano explicó que la detención de dos figuras históricas del sandinismo, Dora María Téllez y Hugo Torres, “fue la gota que colmó el vaso”, debido a los vínculos existentes entre la izquierda mexicana y la antigua guerrilla nicaragüense.
El último detenido fue el ex vicecanciller nicaragüense Víctor Hugo Tinoco, bajo la acusación de “incitar a la injerencia extranjera en asuntos internos” y “llamar a intervenciones militares” contra el gobierno de Ortega, informó la Policía.
En respuesta, el gobierno nicaragüense exigió ayer la “no injerencia de ningún gobierno extranjero” en sus asuntos internos, ya que no es “una amenaza para ningún país del mundo”, y advirtió que considerará “como un ataque frontal” a su soberanía cualquier intento “de desvirtuar una investigación” contra los detenidos.
El gobierno se refirió específicamente a la investigación contra la ONG Fundación Violeta Barrios de Chamorro y su ex directora ejecutiva Cristiana Chamorro, bajo arresto domiciliario desde hace 12 días acusada de manejo abusivo y falsedad ideológica, ambos en concurso real con lavado de dinero, bienes y activos.
El gobierno aseguró que los precandidatos presidenciales detenidos son “usurpadores” financiados por Estados Unidos.
Según un documento, los opositores, directamente o “a través de sus ONG’s, han recibido millones de dólares en dinero del pueblo estadounidense a través de la USAID” y otros organismos, para “derrocar al gobierno electo del Presidente Comandante Daniel Ortega Saavedra”.