VIENA. Irán y las potencias mundiales mantuvieron lo que llamaron conversaciones “constructivas” el martes y acordaron formar grupos de trabajo para discutir las sanciones que Washington podría levantar y las potenciales restricciones nucleares a Teherán, mientras intentan revivir el acuerdo nuclear de 2015.
“Vemos esto como un paso constructivo y ciertamente bienvenido”, dijo a la prensa el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price. Su país participa indirectamente por primera vez desde que Joe Biden asumió el cargo.
En un vídeo difundido por el canal de información pública Irinn, el jefe de la delegación iraní, Abbas Araghchi, consideró que “en general, la reunión fue constructiva”.
La primera reunión de la comisión conjunta del martes fue “fructífera”, anunció el embajador ruso para las organizaciones internacionales, Mijaíl Uliánov, tras una reunión de dos horas de los miembros del Plan Integral de Acción Conjunto (JCPOA): Irán, Alemania, Francia, Reino Unido, China y Rusia, bajo los auspicios de la Unión Europea (UE).
“La restauración” del acuerdo alcanzado en 2015 y socavado por la retirada de Estados Unidos en 2018 “no ocurrirá inmediatamente”, tuiteó el diplomático. “Pero lo más importante es que (…) el trabajo práctico para lograr este objetivo ha comenzado”.
Las discusiones tienen lugar en un hotel de lujo de la capital austriaca, a un paso de otro gran hotel donde se aloja la delegación estadounidense.
Estados Unidos, cuyo enviado Rob Malley llegó hacia el mediodía a Viena, está siendo informado de sus avances a través de los europeos, ya que Teherán rechaza cualquier contacto directo.
El inicio de estas conversaciones “es un logro importante, que demuestra que Estados Unidos, al igual que Irán, quiere romper la inercia”, comentó en Twitter Ali Vaez, de la organización de prevención de conflictos International Crisis Group.
Aunque ni Washington ni Teherán dicen esperar un progreso rápido, describieron el intercambio en términos positivos.