La ministra alemana de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, defendió el martes en Praga la reforma prevista de la OTAN como necesaria para hacer frente a las “amenazas de Rusia y China”.
“La reforma de la OTAN hasta 2030 es clave porque sin este esfuerzo común no podremos hacer frente a las amenazas de Rusia y China“, dijo Kramp-Karrenbauer en su intervención telemática en la octava edición de la conferencia “Nuestra seguridad no es una cuestión de rutina” que se celebra en la capital checa.
En un contexto de enfriamiento de las relaciones con el Kremlin, cuando el Consejo OTAN-Rusia no se reúne desde hace años, y tras el reciente despliegue masivo de tropas rusas en la frontera ucraniana, el político alemán señaló que “Moscú no tiene interés en cooperar con Occidente”.
“Tenemos una amenaza real en el flanco oriental de Europa de la OTAN“, insistió Kramp-Karrenbauer, justificando las medidas acordadas por los líderes de la Alianza Atlántica la semana pasada en la cumbre de Bruselas.
En esa cumbre, la OTAN situó claramente a China como una amenaza para su seguridad, y también apostó por lanzar un proceso de adaptación para mejorar su respuesta a retos como la agresividad de Rusia, los ciberataques o el cambio climático.
“China utiliza su poder económico para vetar ciertos pasos y trata de dividir a Europa, y Rusia tiene ambiciones similares”, recordó también hoy el ex líder de los democristianos alemanes.
“Aunque el poder económico de Rusia es débil, es fuerte con su propaganda y desinformación”, continuó Kramp-Karrenbauer.
Por su parte, el ministro checo de Asuntos Exteriores, Jakub Kulhánek, instó a Moscú a abstenerse en el futuro de “provocaciones inútiles” como algunas del pasado, entre las que citó incluir a Estados Unidos y a la República Checa en la lista de países enemigos.
El ministro de Defensa eslovaco, Jaroslav Nad, también coincidió en que Rusia “es una grave amenaza en el contexto geopolítico”, con su “inaceptable anexión” de Crimea y su presencia militar en Siria y Libia.
Por otro lado, el primer ministro checo, Andrej Babis, expresó su preocupación por la retirada de la OTAN de Afganistán, mientras que Kuhánek y Nad criticaron la salida de las tropas estadounidenses del conflictivo país asiático sin haberlo explicado previa y adecuadamente a los socios de la Alianza Atlántica.