El anuncio del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de que no se permitirá la música en los bares después de medianoche ha suscitado un gran debate, con el sector del ocio denunciando la medida como parte de su ideología islamista.
El jefe de Estado informó el lunes de ese límite, anunciando que a partir del 1 de julio levantará el toque de queda nocturno para combatir la pandemia.
“Disculpen, pero nadie tiene derecho a molestar a los demás por la noche”, dijo Erdogan al anunciar el fin de las restricciones horarias para la hostelería y el ocio.
Aunque no se conocen ni se han publicado los detalles de la norma musical, numerosos ciudadanos han acusado al Gobierno, desde 2002 en manos del partido islamista AKP de Erdogan, de dar un paso más en el recorte de toda expresión de ocio, especialmente la relacionada con los bares, discotecas y el consumo de alcohol.
“Esta restricción no tiene nada que ver con el virus. Lo que quieren es acabar con un determinado estilo de vida. Prohibir la música, cuando todo lo demás está permitido, no puede significar otra cosa”, dijo a Efe Bülent Forta, de la asociación de empresarios musicales MÜ-YAP.
Forta matizó que aún no está claro si la prohibición se referirá a las actividades musicales al aire libre o en el interior de los locales, pero opinó que “es de suponer que se refiere al interior porque, salvo en algunas zonas turísticas, nunca hay música al aire libre después de medianoche”.
Ahmet Bawer Aydemir, gerente de un local de música en Estambul, también denunció la norma como “política”, y declaró al diario Birgün que los conciertos en su local suelen empezar a las 11 de la noche y que su licencia le permite abrir hasta las 4 de la madrugada.
“La mayoría de las medidas contra la pandemia han sido políticas y ésta es una más. Esperemos que haya desobediencia civil contra este absurdo veto”, dijo Bawer.
El popular DJ Ozzy declaró al mismo periódico que cortar la música a medianoche les dejará sin trabajo.
En el barrio de Sisli, en el centro de Estambul, un centenar de personas protestaron ayer contra la norma al grito de “Libertad para las artes”, informa el diario Evrensel.
En las casi dos décadas que lleva en el poder, Erdogan ha apoyado con medidas y comentarios la restricción del consumo de alcohol, el uso del velo islámico, se ha opuesto al aborto y ha sacado al país del convenio europeo contra la violencia machista.