En la primera compra que realizó el gobierno federal, acompañado de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), sólo pudo adquirir el 36 por ciento de todos los medicamentos que requiere el sistema de salud en México para cubrir la demanda del segundo semestre de 2019 y 2020.
Al presentar un balance de los ocho cuadros básicos que se adquirieron en la primera licitación pública internacional, la UNOPS y el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) relatan que de tres mil 90 claves sólo se compró el 36 por ciento de los medicamentos con un costo de siete mil 869 millones de pesos, de un presupuesto total de 14 mil 473 millones de pesos.
En el documento de acuerdo entre la UNOPS e Insabi se reconoce que “un alto número de claves se declararon desiertas debido a que, entre otros, ningún proveedor se presentó al proceso, o lo hizo a precios superiores a los de referencia”, en gran medida por la declaratoria de pandemia.
La licitación LA-012000991-E82-2019 resultó en “una adjudicación del 36 por ciento de las claves de licitación correspondientes al 54 por ciento del presupuesto de referencia (siete mil 869 millones de pesos)”. Cabe señalar que esta licitación no contempló la distribución de medicamentos”, señala el documento.
UNOPS e Insabi afirman que a partir de esta experiencia se elaboraron “una serie de lecciones aprendidas y recomendaciones de mejora” con la idea de crear una estrategia de compras planificada.
En su análisis de lo sucedido, Insabi informó que hubo problemas en las fases de evaluación de las propuestas porque los plazos fueron limitados para el análisis de la información legal, administrativa y técnica. Agregó que el mecanismo utilizado no contempla un método para corregir consultas durante la evaluación y no permite el “proceso de negociación” de medicamentos e insumos. En la última fase del proceso se delegó la emisión y gestión de los contratos a cada institución del sistema público de salud.