El PAN no le dio oportunidad, Morena postuló a otra persona aunque su candidatura ya estaba pactada con el partido, el PRI lo rechazó por no cumplir con la cuota de género, el PT le cerró las puertas y el PES lo registró ante la autoridad electoral para luego retirarle la candidatura sin previo aviso y un día antes del inicio de las campañas. Aun así, ganó.
A pesar de tantos contratiempos y de no tener más opciones para competir, Edgar Aarón Palomino Ayón nunca se dio por vencido y vio en el pequeño recuadro en blanco que aparece en la boleta electoral la última oportunidad para convertirse en el próximo alcalde del municipio de Cucurpe, en el estado de Sonora.
“Prácticamente ya me había dado por vencido, estábamos mentalizados en esperar la siguiente elección en 2024″, dijo Palomino Ayón en entrevista con El Sol de México.
Al enterarse de que Édgar no sería el abanderado de ninguna fuerza política, la gente del municipio acudió a su casa para expresarle su apoyo y preguntarle si aún podían hacer algo, “y les dije que no, que ya habían terminado los registros”.
Fue el 13 de mayo cuando su suegro, Luis Armando, le recordó la casilla en blanco que existe en la boleta electoral para poder votar por un candidato no registrado escribiendo su nombre completo en ese espacio.
“Ahí se despertó el interés, junto con la motivación que nos daba la gente. Entonces recurrí a un abogado para que me asesorara jurídicamente, para saber si era válido y legal, a lo que me dijeron que sí, que efectivamente es válido. Esta información la complementé con personal del IEE (Instituto Electoral de Coahuila), por lo que estábamos seguros de que era válida. El 19 de mayo es cuando empecé a visitar las casas de nuestro pueblo, lo hice prácticamente a pie”.
Faltaban 14 días de campaña y este hombre de 34 años, sin recursos ni estructuras partidistas que lo apoyaran, comenzó a recorrer el pueblo de Cucurpe para invitar a la gente a votar por él. Fue una lucha contrarreloj teniendo en cuenta que los otros candidatos llevaban haciendo campaña desde el 24 de abril.
Se levantó a las seis de la mañana para iniciar el recorrido, y llevando unos papeles con su nombre, se dio a la tarea de visitar la mayor cantidad de casas posibles. La gente lo invitaba a pasar y mientras Palomino les contaba sus propuestas y su plan de gobierno, le invitaban café y agua.
“La gente me preguntaba a qué partido pertenecía y yo les decía que no tenía partido, se podría decir que era independiente, pero a diferencia de un candidato independiente, no iba a aparecer en la boleta”. El proceso para participar como independiente comenzó en noviembre de 2020, en este caso no iba a aparecer en la boleta, pero la forma de apoyarme era escribir mi nombre en el recuadro en blanco que aparecería en las boletas… Yo llevaba una boleta de un proceso pasado y les daba el ejemplo para que votaran por mí.”
Edgar y su mujer hacían bemoles con el nombre del candidato y los recortaban para repartirlos entre la gente que tenía intención de apoyarle el día de las elecciones.
“La gente me preguntaba si eso era legal, yo les decía que sí, que ya me había asesorado con un abogado y con información del Instituto Estatal Electoral. Le decía a la gente que me creyera. Si esto no fuera legal no estaría aquí, sería una pérdida de tiempo”.
Su campaña fue meteórica. Como el primer día, comenzó su recorrido diario a las seis de la mañana y terminó a las 10 de la noche. Visitaba entre cinco y seis casas por día y, a la mañana siguiente, continuaba su recorrido empezando por la última casa en la que había estado el día anterior.
A pesar de su larga jornada, el candidato visitaba pocas casas al día porque no sólo llamaba a las puertas para pedir el voto, sino que se quedaba horas hablando con cada familia, preguntándoles por sus necesidades y explicándoles su proyecto como presidente municipal.
En 14 días logró visitar suficientes casas para sacar el día de la elección una ventaja de 34 votos sobre su más cercano oponente, Jesús Miguel Figueroa, candidato del PAN, con quien Edgar Palomino trabajó de 2015 a 2021 en el Ayuntamiento de Cucurpe.
“Fue la persona que apoyamos en 2012, fue presidente (municipal) de 2012 a 2015, y se quedó trabajando en el ayuntamiento después de su gestión. Fuimos compañeros de trabajo desde 2015 hasta que renunció en marzo de este año, no podría decir que fuimos grandes amigos, pero sí hubo una amistad de por medio.
“Hablé con él cuando pedí la oportunidad en el PAN, hablé con él como compañero de trabajo y como ex presidente, le pedí su apoyo y le expresé mi deseo de participar. En ese momento me dijo que estaba de acuerdo. Después, no tenía información de cómo iba a ser la designación de candidatos y terminaron nominándolo a él”, recuerda.
El domingo 6 de junio, a las 10:00 horas, fue nombrado candidato.