El gobierno colombiano ofreció este sábado unos 795 mil dólares de recompensa por información que conduzca a la captura de los responsables del atentado de la víspera contra un helicóptero en el que viajaba el presidente Iván Duque, cerca de la frontera con Venezuela.
“Se ofrece una recompensa de hasta tres mil millones de pesos para aquella persona (…) que nos permita encontrar a los responsables de este atentado terrorista”, dijo el ministro de Defensa, Diego Molano, en un video a los medios de comunicación desde la ciudad de Cúcuta, en Norte de Santander.
El director general de la Policía, el general Jorge Vargas, dijo que los disparos se hicieron desde un barrio de la misma ciudad, cercano al aeropuerto desde donde despegó el avión presidencial.
“Se desplegó un equipo de búsqueda en ese sector y se encontraron dos fusiles”: un AK-47 cuya matrícula se investiga y otro calibre 7,52 “con la marca de las fuerzas armadas venezolanas”, así como 20 casquillos percutores, añadió.
Duque viajaba con sus ministros de Defensa e Interior, así como con el gobernador de Norte de Santander, a bordo del helicóptero que partió de Sardinata hacia Cúcuta.
Las imágenes difundidas por la presidencia muestran varios impactos de bala en la cola y en la hélice principal. Ninguno de los ocupantes resultó herido.
El ataque fue condenado por la ONU, Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos.
Por la tarde, el presidente asistió a un acto en la región del Catatumbo, una de las zonas con más cultivos de droga del país, principal exportador de cocaína del mundo.
Disidentes de las FARC, militantes del ELN y otros grupos armados se disputan los ingresos del narcotráfico en esta zona bajo fuego, aprovechando la porosa frontera de 2.200 kilómetros entre Colombia y Venezuela.
Hace once días, un coche bomba explotó dentro de una instalación militar en Cúcuta, hiriendo a 36 personas. En la base se encontraban soldados estadounidenses asesorando la lucha contra el narcotráfico.
El Gobierno culpó al Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla reconocida en el país, pero dijo que los disidentes que optaron por salirse del pacto de paz firmado en 2016 con las FARC también podrían estar detrás del ataque.
Duque ha acusado en repetidas ocasiones al presidente Nicolás Maduro de albergar en territorio venezolano a disidentes y tropas del ELN, guerrilla que el jueves anunció un cambio de mando.
Bogotá y Caracas rompieron relaciones poco después de la llegada de Duque al poder, en agosto de 2018.
El país atraviesa el peor brote de violencia desde la firma del acuerdo de paz, con numerosas masacres que el Gobierno atribuye a grupos que se financian del narcotráfico.