Los resultados de Acción Nacional en las pasadas elecciones fueron un desastre, consideró Francisco Domínguez Servién, gobernador de Querétaro, quien agregó que obtener dos de 15 gubernaturas no puede ser bueno.
“Sí se obtuvieron (buenos) resultados en la Cámara de Diputados, pero no en el resto. Fueron 15 gubernaturas, y parece que en 11 no jugamos porque sólo cuentan Querétaro, San Luis Potosí, Chihuahua y Baja California Sur. Pero tuvimos candidatos en los otros 11 estados, candidatos a presidentes municipales, a congresos locales. Y de 15 (gubernaturas), tener dos es un desastre. Algunos lo toman de otra manera”, dijo en entrevista con El Sol de México.
A nivel federal, Acción Nacional fue el partido de oposición que más avanzó, al pasar de 79 curules en San Lázaro a por lo menos 106, cifra que podría aumentar dependiendo de la distribución de los diputados plurinominales.
Por estos números, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, consideró que la alianza con el PRI y el PRD no fue un fracaso, aunque Domínguez no lo ve así.
“Creo que hay que hacer una reflexión muy profunda, he visto triunfalismos que no son ciertos, desde mi punto de vista personal”, agregó también Domínguez Servién. “En la permanente (del PAN), un día después de la elección, llamé a Zoom para hacer una reflexión seria. No hay triunfo, sino todo lo contrario. Habría que empezar a tomar las cosas en serio, saber ganar elecciones y poder prepararse para el 2024, porque cuando termina una elección, viene inmediatamente la siguiente”, dijo.
Otro lugar donde Acción Nacional tuvo buenos resultados, reconoció, fue en la Ciudad de México, pero esto lo atribuyó más al voto de castigo contra el partido en el gobierno que a cualquier otro factor.
“Hay que reconocer que hubo un gran triunfo de la alianza en el corredor del Valle de México, pero en la Ciudad de México se debió al castigo, no se debió a ninguna otra cuestión”, consideró el gobernador de Querétaro.
Las elecciones del 6 de junio redefinieron el mapa político del país debido a que Morena ganó 11 gubernaturas, que sumadas a las que ya tenía, lo convierten en el partido que gobernará más estados.
Francisco Domínguez, quien dejará la gubernatura de Querétaro el próximo 30 de septiembre, espera que este cambio en el mapa estatal no modifique la relación que existe entre los estados con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Espero que no lo haga (cambiar la relación con los gobernadores). El Presidente tiene el Gobierno de la República, sí tendrá aliados, ahora más de la mitad de los estados del país serán gobernados por gobernadores de Morena.”
Sólo en la zona centro del país y en Chihuahua, Francisco Domínguez considera que se puede presumir un triunfo del panismo.
“Fuimos (Querétaro) donde hubo más margen (de victoria), aunque hubo una buena elección en Guanajuato y Aguascalientes, sin olvidar el triunfo en Chihuahua con la gobernadora Maru Campos. Creo que el centro del país -aunque se perdió San Luis Potosí-, entre Aguascalientes, Guanajuato y ahora Querétaro, y la parte norte con Chihuahua, somos los que levantamos el verdadero triunfo de Acción Nacional en todo México”.
En Querétaro fue donde el PAN obtuvo la victoria más contundente con la retención de Mauricio Kuri en la gubernatura, al tiempo que retuvo la mayoría en el Congreso local y las alcaldías.
A pesar de ello, Domínguez Servién reiteró que el partido debe reflexionar sobre los resultados, pues la elección ya pasó y ahora viene la del 2024, donde los ciudadanos evaluarán el desempeño de los políticos.
El lunes pasado, Francisco Domínguez informó que su administración acaba de pagar la deuda bancaria del estado, por lo que dejará finanzas sanas a su sucesor, lo que incluye pagos al día a proveedores y dinero suficiente para la nómina y aguinaldos del resto del año.
Ahora, a sólo tres meses de concluir su gestión, el panista aseguró que no sabe qué hará a partir del 1 de octubre.